La misión fundamental de un defensa es garantizar la seguridad de su equipo | Por: Octavio Mora
Sigurdsson encontró a Sánchez mal ubicado y le ganó la espalda en una acción que desembocó en una pena máxima que concluyó con la tercera anotación.
Por: Octavio Mora Gómez*
@octamorago en Twitter
Las dos anotaciones conseguidas por Dávinson Sánchez del Tottenham frente al Everton, esta semana, fueron muy aplaudidas. Sin embargo, ocultaron los gruesos errores cometidos por el mismo Sánchez en zona defensiva. Lució lento, desconcentrado, mal posicionado y con tardanza en los cierres. Calvert-Lewin, con un rápido taquito, lo burló para la segunda anotación.
Sigurdsson encontró a Sánchez mal ubicado, mal posicionado y le ganó la espalda, prácticamente, en una acción que desembocó en una pena máxima que concluyó con la tercera anotación. Luego perdió un duelo personal con Richarlison.
El mismo Richarlison, en la cuarta anotación le ganó la espalda a Sánchez con una rápida diagonal. En la quinta anotación Sigurdsson, con impecable técnica, prácticamente con una acción dejó paralizada la defensa del equipo rival.
Si la principal función de Sánchez es garantizar la seguridad en zona defensiva, en este compromiso se ha rajado. Es bien cierto que es un valor agregado las dos anotaciones conseguidas, pero no es propiamente su función principal.
Mina también tuvo responsabilidad en el mismo compromiso --en dos anotaciones-- por estar mal perfilado y por perder la marca del ciudadano Kane.
Cuando estaba Mina en el Barcelona, el técnico de entonces, Valverde le recordó, le advirtió que lo había contratado para defender y no para conseguir anotaciones. Que para esa misión tenía a otros jugadores.
Tanto a Sánchez como a Mina, la Selección Colombia los necesita bien sincronizados para enfrentar a Brasil el 26 de marzo.
*Presentador, periodista y comentarista deportivo.
Octavio Mora