Los Nuevos Paros. Los Pacíficos Paros

La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y el apócrifo comité del paro del que aún no se sabe quién carajos lo nombró, están citando a una nueva jornada de paro para el 3 de marzo, 10 días antes de las elecciones legislativas. Y bueno, entendamos por qué piensan parar: Dicen que es contra la carestía en los alimentos, el costo de los servicios públicos y la gasolina, el SOAT, las tasas de interés, las amenazas a dirigentes sindicales, los asesinatos de líderes sociales, para reivindicar los derechos de las mujeres, etc.

Inclusive están anunciando que van a citar otro paro el 28 de abril para conmemorar un año del paro anterior y nuevamente otro paro el primero de mayo.

Lo anterior nos lleva a pensar, ¿en qué mundo viven los que citan al paro? En gran parte los costos de la canasta familiar se dispararon por culpa del paro del año pasado. Productores de alimentos vieron sus productos descomponerse por la falta de transporte producto de los bloqueos, avícolas vieron cómo sus pollos morían de hambre pues no llegaba alimentos y ahora los causantes vienen a quejarse de lo que hicieron y de sus consecuencias.

Ellos dicen que será un “paro pacífico”. Sí, creo que todos recordamos que tan “pacífico” fue el paro que inició el 28 de abril del año pasado o los bloqueos que sufrieron los caleños con las torturas y el asesinato de un policía por mencionar solo un caso. O las muertes de dos recién nacidos en ambulancias a las que se les impidió el paso, por mencionar otros dos casos. Creo que recordamos el desabastecimiento de oxígeno en varias poblaciones también por los bloqueos o la forma tan “pacífica” como incendiaron un CAI con una docena de policías en su interior.

Los organizados del paro también se apresuraron a indicar que el paro no tiene apoyo político, pero lo mismo dijeron con el paro del 28 de abril del año pasado y de todos modos están frescos en la memoria los trinos de Gustavo Petro incitando a salir a la calle a los jóvenes y convocando a cerrar los comercios al igual que no hemos olvidado la convocatoria del senador Bolívar a donar por la plataforma Vaki, colecta que recogió $200 millones, dineros que usó para dotar de cascos, caretas, escudos y otros elementos a los

vándalos integrantes del grupo delincuencial “primera fila” para que pudiera enfrentar mejor a la fuerza pública.

El paro criminal del año pasado, que con apoyo de la extrema izquierda y de los grupos terroristas ELN y FARC, perjudicó al país. Muertos. Heridos. Desabastecimiento. Falta de transporte. Empleos perdidos. Empresas que estaban apenas recuperándose de la interminable cuarentena debieron volver a cerrar dejando sin trabajo a miles de empleados. ¿Y los más perjudicados? Los ciudadanos más vulnerables.

Y finalmente recordemos que desde que Duque asumió la presidencia Gustavo Bolívar anunció en sus redes sociales que vendrían cuatro años de paros pues según él, el gobierno le teme a la movilización. Y es que parece que para la izquierda sin paros no hay paraíso.