El reclutamiento de niños, un clamor de justicia | Por: Luis Andrés Fajardo Arturo
Son los niños y las niñas la materia prima de la guerra. Son ellos quienes componen la gran parte de las tropas de estos grupos armados organizados.
06:00 a. m.
Por: Luis Andrés Fajardo Arturo*
@Andres_FajardoA en Twitter
Desde sus orígenes y siempre, la guerra en Colombia ha tenido como víctimas acentuadas a los niños y a las niñas. Esto no es nada extraordinario, sucede igual en Somalia, en Etiopía y ha sucedido siempre en cualquier país que tenga un conflicto armado.
Son los niños y las niñas la materia prima de la guerra. Son ellos quienes componen la gran parte de las tropas de estos grupos armados organizados, afectando obviamente sus derechos. No solamente pierden su niñez, su continuidad educativa, sus proyectos de vida, sino que además la sociedad misma se encarga de catalogarlos como victimarios cuando no son más que víctimas.
Los padres, por ejemplo, temiendo que supuestamente por una decisión libre el niño o la niña se ha ido a estos grupos, deciden no denunciar el crimen de reclutamiento y por lo tanto consideran que su niño va a ser perseguido por la Policía y por los organismos del Estado.
No. No es así, no nos engañemos. No existe el reclutamiento voluntario, no es así. Lo ha dicho la Corte Constitucional, lo ha dicho la Corte Penal Internacional: el reclutamiento de niños y niñas por parte de grupos armados organizados siempre es reclutamiento forzado.
Que se aprovechan de las circunstancias, que se aprovechan de la falta de oportunidades para engancharlos, engañarnos y una vez están dentro del grupo --a través de los consejos de guerra-- los asesinan, cuando se dan cuenta de la realidad y quieren huir. O simplemente los someten a combates en la primera línea para que sean ellos las principales víctimas del conflicto.
Este es un crimen atroz, es un crimen calificado como crimen de guerra cuando se comete como política del grupo. Y justamente ahora que el caso 007 se está llevando ante la JEP, es necesario que la JEP indague a fondo --no solamente las políticas y planes que tenía las Farc para cometer estos hechos-- a fin de lograr las responsabilidades penales individuales, que no son amnistiables, que no son perdonables con crímenes de esta naturaleza.
Sino también para conocer los métodos, los modos, aquellas tácticas que utilizan estos grupos armados para reclutar a los niños. Porque desde que empezó la pandemia, en los últimos meses, se ha incrementado el número de niños y niñas reclutados, aprovechando la situación de miseria y de pobreza que genera la pandemia.
Por eso es tan importante tener en cuenta cuáles son las causas, los modos y las prácticas que se dan para el reclutamiento de estos niños. A fin de poder actuar, evitar y prevenir que este crimen siga marcando la historia de Colombia.
*Exmagistrado auxiliar de la Corte Constitucional, profesor universitario experto en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.