¿Para qué vamos a la universidad? | Por: María Alejandra González

Por: María Alejandra González*

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No es con poca frecuencia y menos últimamente desde los tiempos de la pandemia que nos venimos preguntando cuál es la razón de ser de una universidad o por qué debemos ir a una universidad.

La primera universidad que tiene récord según el Libro Guinness, tiene 1.169 años. Es una universidad en Fez, Marruecos. La universidad desde su comienzo ha tenido diferentes roles en la sociedad y quienes han pasado por la universidad también han tenido diferentes experiencias.

La universidad tiene un rol, quizás el más conocido de ellos, es la transmisión de conocimiento, en lo que se conoce normalmente como ir a aprender a la universidad, ir a socializar, ir a validar las interpretaciones, el conocimiento en compañía o siendo acompañado por otros pares, pero también con personas que se dedican a la enseñanza o a la docencia.

Pero ese no es el único rol de las universidades. Las universidades históricamente han tenido un rol en la creación de conocimiento, es un rol que últimamente también se asocia a la congregación, no solamente con académicos y científicos pero también con diferentes personas y organizaciones de la sociedad civil, con organizaciones o con representantes de los gobiernos y también con representantes de las empresas.

Entonces tenemos dos roles: el rol de creación de conocimiento, el rol de diseminación del conocimiento o de enseñanza, pero también tenemos otros dos roles adicionales: el otro rol que tienen las universidades y han tenido es el de almacenar el conocimiento, ser repositorios del conocimiento. Es por eso que hay una relación tan estrecha entre las universidades o la educación superior y las bibliotecas. 

Las bibliotecas han tenido ese rol de la preservación del conocimiento, de preservar ese repositorio para la humanidad, de diferentes saberes. El otro rol que tienen las universidades es su compromiso al ejercer su compromiso cívico, ese compromiso cívico es la manera como las universidades se acercan a la sociedad para ayudar a resolver los problemas. 

¿Por qué es importante entonces pasar por una universidad? Es importante para socializar, para crear, para validar interpretaciones, para tener unos títulos o unas credenciales que sean reconocidos no solamente en la comunidad local y en el mercado laboral, también internacionalmente.

Entonces mi invitación en estos momentos es: consideremos y reconsideremos la importancia de participar en una universidad. No solamente vamos a una universidad para adquirir conocimientos.

Vamos a la universidad por muchas otras razones. Y nuestras razones tienen que ver con esas de la función de las universidades, que se reflejan interiormente en procesos individuales. De crear, de co-crear, de aprender y compartir, de almacenar conocimientos para el futuro y para el presente. Pero también esa manera de sentirnos funcionales y sentirnos útiles para la sociedad presente y la sociedad del futuro.

*Profesora de la Universidad EAFIT, PhD en Negocios Internacionales y Responsabilidad Social Empresarial.