Aires de revocatoria | Por: María Fernanda Navia C.

Por: María Fernanda Navia C.*
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No se puede gobernar un pueblo con ideas sacadas del sombrero. Una buena administración, una buena gerencia, requiere de una estrategia pensada en cada una de las necesidades de una ciudad, que al ser puesta en marcha genere resultados visibles; como ya hemos tenido la fortuna de vivirlo en Bogotá, en otras épocas cuando vimos la ciudad florecer y la gente se contagió de cultura ciudadana. 

Estamos ante una sociedad que ha pasado por tanto, que ha soportado tanto, que ya no traga entero, que ya no se queda callada, que ya no quiere perdonar errores. Una ciudadanía que se ha armado de valor y de herramientas jurídicas electorales, ahora sabe que puede usarlas y se ha decidido a explorarlas.

En nuestro sistema legal existe una figura que ofrece a los ciudadanos la opción de remover de su cargo a un mandatario, aunque su periodo no haya terminado, si sus acciones no son correctas. Se trata de la Revocatoria de Mandato, cumpliendo ciertos requisitos como que un porcentaje importante de los votantes se acerque a las urnas a ratificar su deseo de revocatoria.

En Medellín se generó un movimiento para revocar la administración del alcalde Daniel Quintero. El cronograma del comité promotor esta semana ya ha avanzado y se espera que en dos semanas obtenga una respuesta de la Registraduría para comenzar a recolectar las 91.000 firmas efectivas que necesitan.

Quintero comenzó el año con un desafortunado trino que dio mayores argumentos a sus opositores para insistir en su revocatoria, en el que decía que: ¨ni la ciudad ni el país les pertenecen¨, esta imprudencia caldeó aún más los ánimos de los miembros del comité y de la ciudadanía en general.

Mientras tanto en la capital, aunque los bogotanos le recriminan distintos aspectos a la alcaldesa Claudia López, sienten que la ¨cereza del pastel¨ ha sido su decisión de irse de vacaciones con la ciudad en pleno pico de contagios. Los bogotanos se han sentido abandonados por su líder en el peor momento y esta semana decidieron radicar la petición oficialmente ante la Registraduría.

Esta petición fue firmada por Nidia Esperanza Márquez Monroy, una ciudadana que representa a un movimiento llamado 'Recuperemos nuestra Santafé sin vías de hecho, por el camino de la institucionalidad'.

Así como estos alcaldes, hay otros que están en la mira de los ciudadanos que ya han expresado su intención de revocarlos como el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina; William Dau, en Cartagena; Jairo Yáñez, en Cúcuta y Juan Carlos Cárdenas, en Bucaramanga.

Algunos partidos políticos han expresado que no participarán de estos movimientos por ser este un instrumento de la democracia, más cívico que partidista.

Seguramente los alcaldes, cuya gestión está en tela de juicio, argumentarán que este último año --correspondiente al periodo de sus administraciones-- ha enfrentado desafíos excepcionales y esto ha dificultado llevar a cabo sus propuestas. Adicionalmente el nuevo Código Electoral, al parecer, vendrá a endurecer requisitos para exigir revocatoria a gobernadores y alcaldes. 

Lo cierto es que en los ciudadanos se ha despertado el sentido de pertenencia y se han decidido a defender sus derechos, la justicia y sus ciudades. ¡Amanecerá y veremos! 

*Periodista y presentadora