Observar y analizar para decidir | Por: María Fernanda Navia C.
Quienes están en riesgo son nuestro mayor tesoro; su vida, su salud, su desarrollo, sus emociones, sus necesidades son nuestra mayor preocupación.
06:05 a. m.
Por: María Fernanda Navia C.*
@MafeNaviaC en Twitter
Esta semana nuevamente se suscitó la discusión alrededor del tema del regreso a las aulas, esto debido a que ANDECORP Confederación Nacional de Rectores y Colegios Privados manifestó en un comunicado, la decisión de no retomar las clases presenciales en lo que queda del año, ni siquiera bajo el modelo de alternancia.
La réplica de otras asociaciones de la comunidad educativa como CONACED, CONEB, ADECOPRIA, AACBI y UNCOLI entre otras no se hizo esperar y emitieron sus propios comunicados al respecto, en los cuales expresaron que respaldan las medidas pensadas por la ministra de educación María Victoria Angulo, sobre el regreso gradual a la educación presencial o la llamada alternancia.
Es claro que en este tema no hay que correr, ni tomar decisiones apresuradas; pues quienes están en riesgo son nuestro mayor tesoro; su vida, su salud, su desarrollo, sus emociones, sus necesidades son nuestra mayor preocupación. Nadie pone en duda que la prioridad es su salud y que este tiempo en familia ha sido invaluable.
Y estas decisiones se irán tomando solo con los debidos y profundos análisis de todos los involucrados, es decir los padres de familia, las autoridades, expertos en salud y la comunidad educativa.
El natural paso del tiempo, la evolución de la pandemia y el comportamiento del virus en nuestra población son factores determinantes ante cualquier camino que vayamos a tomar a partir de agosto.
El gobierno ha manifestado que respeta absolutamente la posición de las familias y es por esto que serán los primeros escuchados en las tres fases que se llevarán a cabo para llegar a un mejor discernimiento.
Entre los padres de familia y luego de haber consultado y conversado con distintas comunidades, encontré varios escenarios y muchos sentimientos encontrados; los que temen por la salud, los que deben tele trabajar y necesitan concentración, los que están cómodos con las clases virtuales y prefieren seguir así, los que deben regresar a su trabajo y necesitan que sus niños regresen también a las clases. Y a quienes claro también les preocupa!
Cuando nos referimos a la gran responsabilidad que es este complejo tema, se entiende que existen diferentes condiciones en todos los sectores de la sociedad y que debido a esto las medidas a aplicar deberán ser distintas en las ciudades, regiones y municipios.
Algo que genera tranquilidad es que existen 96 secretarías con una amplia cobertura en todos los territorios, e incluso abarcan áreas rurales, lo cual permite que los análisis de las necesidades de la comunidad educativa, arrojen como resultado las medidas específicas que se irán adoptando paulatinamente. De esto se trata la segunda fase.
Y la tercera fase, serán las conversaciones con el sector educativo, directivos, docentes, quienes evaluarán las condiciones y necesidades de cada una de sus instituciones.
De esta manera, al tener en cuenta todos los actores y escenarios, se podrán identificar y generar las condiciones de seguridad y bioseguridad suficientes que nos generen la tranquilidad que todos necesitamos.
*Periodista y presentadora.