¿Quién es tu héroe?

En Colombia existen miles de héroes anónimos que hacen cosas extraordinarias y que, aunque sus labores no sean notorias o destacadas, su obra si ha generado impacto en la sociedad, importantes ayudas y servicios a su comunidad, o como en el caso de la historia que quiero que conozcan hoy, que trajo grandes oportunidades para la mujer en Colombia y avances para nuestro país.

Esta es la historia de una paisa berraca, inteligente, y valiente; seguramente como muchas otras mujeres de nuestro país de quienes, a propósito, también me gustaría poder compartir sus historias y quienes seguro se sentirán identificadas por este escrito o motivadas para alcanzar sus sueños y - ¿por qué no? - a cambiar la historia de nuestro país.

Trasladémonos al año de 1970, comenzaba una década vertiginosa de grandes cambios políticos, culturales, sociales. Muere el rey del Rock and Roll, se vive el escándalo del Watergate, largas dictaduras en Latinoamérica, el auge del terrorismo mundial y una revolución tecnológica que cambió el mundo, y por su puesto una importante apertura en las oportunidades para la mujer.

A sus 20 años, dueña de una mentalidad de avanzada y visionaria, Luz Cardona Posada, decide ingresar a la facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia. Comenzando su primer semestre pierde a su madre, y su padre al quedar devastado decide irse del país; y la deja, comenzando una carrera de mucha exigencia, a cargo de 4 hermanitos menores.

Unos meses después de graduarse de la universidad y recién casada, llega una oportunidad única, y toma una decisión que le cambia la vida. La Fuerza Aérea Colombiana abre por primera vez en la historia de la institución, el primer curso para Mujeres Profesionales.

Solo tres años antes, en 1976, el Ejército Nacional había abierto sus puertas a la mujer; esta fue la segunda institución en avanzar hacia la equidad de género. La Doctora Cardona, a partir de ese momento, comienza a hacer historia y la Fuerza Aérea no vaticinaba lo que esta gran mujer significaría para el avance de la aviación militar y comercial en nuestro país.

Una mujer estudiosa que investigaba y le apasionaba la ciencia, en su búsqueda por seguir creciendo y preparándose profesionalmente, desarrolla una profunda inquietud por una especialidad que no existía en nuestro país y se convierte en la primera designada de la fuerza aérea para ir a explorar esta materia; es así como en el año de 1985 es enviada especial por Colombia, al primer curso Básico de Medicina Aeroespacial con la Fuerza Aérea de Brasil. Relata la doctora, que a este curso asistieron 40 hombres militares, de distintas partes del mundo y ella, la única mujer.

Vuelve al país y durante unos años desempeña cargos directivos en medicina de aviación, consolida y prepara equipos de personas que comienzan a implementar su conocimiento dentro de nuestra aviación militar y también le encargan crear y dictar un curso de medicina de aviación básico para la Aerocivil, para lo cual busca una alianza con la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, quienes de inmediato ven la necesidad de aprobarlo e incluirlo en su oferta de formación.

Con mucho esfuerzo y demostrando sus capacidades, fue notificada por parte de la Misión Americana sobre la beca que el Pentágono de los Estados Unidos le otorgaba para realizar su especialización avanzada en Medicina Aeroespacial con la Fuerza Aérea de ese país en la base aérea de Brooks. Es así como en 1993 La teniente coronel viaja a San Antonio, Texas a cursar su especialidad.

Regresa a Colombia y tras mucha insistencia y explicando en cada instancia de la Fuerza Aérea la necesidad para nuestro país de un centro especializado solo en pilotos. ¨Nadie creía en la idea, no había recursos¨ Por fin recibe la orden más esperada de toda su carrera: ¨El comandante, me ordenó, por escrito hacer un trabajo de estado mayor para la creación de un centro médico de aviación¨.

Este es el legado de la coronel Luz Cardona Posada para nuestro país, abrió camino para la mujer en las fuerzas militares y también, logró no solo fundar, sino construir con su preparación intensa y con una perseverancia admirable, con su dirección, sin recursos y muy adelantada para su época, El centro de medicina de aviación especializado para pilotos con fisiología de vuelo y entrenamiento fisiológico del que goza hoy la Fuerza Aérea Colombiana.

Esta historia llena de lucha, procesos, estudios, sacrificios y muchos más detalles sería larguísima de contar en estas líneas. Es una historia admirable y llena de enseñanzas de gran valor.

De esta historia de tenacidad, resalto, que con entrega, con perseverancia, con pasión, con dedicación, procurando la preparación y las herramientas necesarias para cuando la oportunidad se presente, tarde o temprano disfrutaremos los frutos de nuestro empeño.

Cuando éramos pequeños nos preguntaban -¿Quién es tu héroe? - pues esta mujer generosa, que no le temía a nada, valiente, que me hacía ver minúsculo cualquier obstáculo y que, con sus palabras sabias y llenas de amor, resolvía lo que fuera, es mi mamá, ella, mi heroína, se ha ido al cielo!