Claves para evitar el desaprendizaje en vacaciones

El regreso a clases ha sido un proceso lento de aprendizaje en los niños y niñas, principalmente en edades entre los 4 y 14 años, después de la pandemia. Los estudiantes permanecieron 2 años recibiendo clases y realizando sus labores escolares desde la modalidad virtual, ocasionando un lento aprendizaje ya que, en el país, se hicieron más visibles las deficiencias de conectividad, pues de acuerdo con el DANE, únicamente el 56.5% de los hogares colombianos tiene acceso a Internet.

Durante esos dos años, hubo niños llamados “generación pandemia”, los cuales no tuvieron la oportunidad de socializar en un salón de clases con pequeños de su misma edad. Por lo que el regreso a la presencialidad, ha sido un reto para los estudiantes, los maestros y los padres de familia en su aprendizaje.

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“El cerebro es como cualquier otro músculo de nuestro cuerpo: necesita de un entrenamiento diario para estar en forma. Si dejamos de alimentarlo de conocimientos, de razonamientos, de sabiduría, su musculatura empezará a debilitarse. El esfuerzo realizado durante todo el año escolar se acaba convirtiendo en puro olvido y llega el desaprendizaje”, señala Javier Arroyo Cofundador de Smartick y experto en educación.

Por esta razón, de acuerdo con el experto, se hace fundamental que los niños y niñas en etapa de aprendizaje puedan repasar durante su periodo de vacaciones las materias que más se le dificultan como matemáticas y comprensión lectora. Para lograrlo, no es necesario que lleven consigo sus cuadernos y libros, tan solo teniendo una tableta los padres de familia pueden incentivar a sus hijos gracias al uso de la tecnología.

Así que aquí te dejamos tres claves para acompañar a tu hijo durante las vacaciones o la finalización del año escolar.

Hazle protagonista de lo aprendido

Acaba de finalizar sus obligaciones escolares. Siete meses de intenso trabajo, horarios apretados, estrés por las tareas y exámenes. Invítale a que sea él quien elija cómo seguir alimentando su cerebro y evite el desaprendizaje: cuentos, pasatiempos, rompecabezas, documentales educativos, 15 minutos de matemáticas o lectura con Smartick, comics, dibujo…¡son siempre bienvenidos!

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Idealmente siempre a la misma hora

Reserva cada día un pequeño espacio de tiempo, lo ideal es entre 30 minutos y una hora. El día tiene 24 horas y hay tiempo para todo. Por la mañana es el mejor momento para ejercitar su cerebro ya que se encuentra más descansado y con mejor predisposición. Para seguir manteniendo el hábito es aconsejable hacerlo siempre a la misma hora.

Excursiones culturales

Las excursiones culturales en familia son ideales en este período. Visitar museos, parques naturales, recorrer diferentes ciudades o ir al teatro aporta a nuestros pequeños muchos conocimientos y cultura. Una buena idea para aprovechar al máximo estas bonitas experiencias es planificarlas con antelación. De esta forma podrán leer y documentarse antes de realizar dicha actividad creando en ellos un sentimiento de curiosidad.

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