Estado pidió excusas públicas por las ejecuciones extrajudiciales ocurridas en Bogotá y Soacha
En el acto estuvieron presentes el ministro de Defensa, el presidente Petro, el presidente de la JEP y las madres de los falsos positivos.
Laura Alturo
07:52 a. m.
En un acto realizado en la Plaza de Bolívar durante la tarde del 3 de octubre, el Estado ofreció excusas públicas por las ejecuciones extrajudiciales cometidas en contra de jóvenes en Soacha y Bogotá, en el marco del conflicto armado.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el presidente Gustavo Petro pidieron perdón a las madres y demás familiares de los falsos positivos, quienes también estuvieron presentes en el encuentro celebrado en el centro de la ciudad.
Como un acto de reparación, el ministro Velásquez reconoció por primera vez la responsabilidad del Estado colombiano por las ejecuciones extrajudiciales cometidas por integrantes de la Fuerza Pública.
El presidente de la JEP, Roberto Vidal, también estuvo presente en el acto conmemorativo, al igual que otras organizaciones y entidades como la Unidad de Víctimas.
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El mensaje del presidente Petro a las madres de falsos positivos
A su llegada a la Plaza, el presidente Petro habló públicamente y se unió al pedido de perdón por los hechos ocurridos entre 2004 y 2008. Se trata de los asesinatos de 19 jóvenes de Bogotá y Soacha, cometidos por miembros del Ejército Nacional en medio de las ya conocidas campañas de incentivos por presentar bajas guerrilleras.
“No es fácil este día. No estaba en mis cálculos, cuando uno trata de proyectar la vida, días y años anteriores, que después de hacer denuncias tuviera que, a nombre del Estado, pedir perdón. Son las paradojas de la historia”, dijo Petro ante el grupo de víctimas presentes en este acto.
Este escenario, que buscaba reivindicar el buen nombre de estos jóvenes asesinados extrajudicialmente para ser pasados como bajas en combate, fue sugerido múltiples veces por juzgados y tribunales administrativos. No obstante, recientemente el Consejo de Estado fue el encargado de confirmar en última instancia la responsabilidad del Estado colombiano en estos hechos.
Yo me permito pedirles perdón, madres. Ustedes son las madres de toda Colombia, son la madre patria
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La sistematicidad de los falsos positivos en el país
Pero Bogotá y Soacha no fueron los únicos escenarios de ejecuciones extrajudiciales. Desde los estrados de la Jurisdicción Especial para la Paz se ha develado en los últimos años el accionar sistemático de los miembros de la Fuerza Pública para la comisión de los crímenes.
Recientemente, durante la imputación al general (r) Mario Montoya, en una audiencia de la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad de la JEP, se determinó que las 6.402 víctimas registradas por ejecuciones extrajudiciales habían hecho parte de los ataques que respondían a “la presión desmedida y sin control por bajas en combate”, ejercida desde los altos mandos del Ejército.
En medio de una estrategia por presentar bajas en combate, como “único resultado digno de ser premiado” en medio de una guerra entre el Estado y las extintas Farc, miles de civiles fueron perfilados, engañados, asesinados, presentados como bajas en combate y desaparecidos por la Fuerza Pública, como parte de un “patrón macrociminal”, como fue definido por la JEP.