Ángel, el niño sin extremidades que hoy puede caminar y sueña en grande

Esta es la historia de una familia bogotana que, a pesar de los obstáculos, sale adelante. 

Ángel tiene siete años y está aprendiendo a caminar con sus nuevas piernas. Está feliz por sus prótesis, que le fueron entregadas por una fundación, pues su EPS se tardó en darle una respuesta. 

Con un poco de dolor pero con la alegría de poder valerse por sí mismo, Ángel sonríe con cada paso que da y con el apoyo de su mamá, Andrea Guzmán. 

Sonriendo, el pequeño dice: "eso significa que me las dan para que yo camine como toda la gente".

Para la mamá de Ángel no ha sido fácil este reto diario. Debe sostener sola a sus dos hijos (Ángel es el menor), y pedalear duro, puntual como todos los días, para recogerlos en el colegio; un trayecto de 25 minutos en bicicleta.

Es muy duro, yo soy una madre soltera, no tengo quién me colabore para pagar arriendo, servicios. 

Ángel, su hermano mayor y su madre pedalean cada día desde el colegio a la casa. Foto: Noticias RCN.

La madre, entre lágrimas, le desea lo mejor a su pequeño. "Que camine, que sea un profesional, que sea una persona normal, que sea lo que yo no pude ser…". Ella se la juega por su familia a diario trabajando de noche en un restaurante y, a veces, haciendo favores o cuidando a un niño.

Al llegar a casa, Ángel se dedica a sus tares. Dice que su maestra le pone muchos trabajos, pero añade triunfante: “hoy me hicieron un dictado y saqué nueve".

Para Ángel la esperanza sigue latente. Quiere ser futbolista, le gustaría montar en motocicleta y le gustan las aeronaves militares. “Así con mis prótesis es muy feliz”, añade. 

A pesar de ello, en el corazón de la madre hay sentimientos a flor de piel: "dolor, mucho dolor, porque la verdad para mí esto es muy duro, pero también trato de supera y seguir adelante, tengo que mirar cómo sacarlos adelante".

¡Y con sus ganas, lo seguirá haciendo!

Vea la historia completa de Ángel en el siguiente video:

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