Así delinque la Miller Perdomo, la columna de las Farc que mató a once militares
La columna móvil se compone de unos 80 hombres con conocimientos en explosivos, que por su forma de atacar los denominan los 'pisa suave'.
Noticias RCN
abril 15 de 2015
06:25 p. m.
06:25 p. m.
La columna móvil Miller Perdomo, responsable de la muerte de once militares en zona rural de Cauca, es uno de los grupos que mayor cercanía tiene con 'Pablo Catatumbo', jefe guerrillero que hace parte de la comisión negociadora de las Farc en Cuba y quien hace parte del Secretariado del grupo insurgente, ya que eran los encargados de su seguridad en el suroccidente del país cuando él fungía como comandante del Bloque Occidental.
De hecho, Luis Palomino Masmela, alias 'Juvenal', quien es el actual jefe de la Miller Perdomo, era el responsable del cuidado de 'Catatumbo' y era de sus hombres de confianza desde la década de los 90, cuando militaba en el Frente 30 y luego en la columna Manuel Cepeda para finalmente ser nombrado como la cabeza de la Miller Perdomo en 2001.
Precisamente, la cercanía con 'Pablo Catatumbo' ha sido una gran influencia para 'Juvenal' y el accionar de quienes componen la columna móvil, ya que según miembros de inteligencia del Ejército, heredaron del miembro del Secretariado zonas de explotación minera, uno de los sustentos económicos de este grupo.
Las principales zonas de influencia de la Miller Perdomo están en el norte del Cauca y sur del Valle. Su zona de influencia abarca desde Jamundí (Valle) hasta la zona de Suárez, Morales, Buenos Aires y Timba, en Cauca.
Allí se dedican al cobro de extorsiones, pero en épocas recientes, además de cobrar vacunas a las compañías que explotan las minas, también han adquirido maquinaria con la que están explotando socavones, especialmente en la zona de Buenos Aires.
Una fuente judicial de inteligencia asegura que esta columna contribuye además al cuidado de rutas del narcotráfico que pasan por Cauca y que tienen como destino final los puertos del Pacífico y también de cultivos de marihuana.
Este grupo armado, adscrito al Bloque Móvil Arturo Ruiz, es además reconocido por las autoridades por ser los mayores productores de explosivos irregulares en todo el país.
En agosto del 2014, el Ejército destruyó la que sería la más grande fábrica de tatucos en el país en la vereda La Betulia, en zona rural del municipio de Suarez. En el lugar fueron hallados 233 tatucos para mortero artesanal de 81 mm, 400 aletas estabilizadoras para tatucos, 191 morteros hechizos, 91 recortes de tubos de aluminio acondicionado para estopines, 13 placas bases para tubos de lanzamiento de tatucos, 40 kilos de explosivo ANFO, 37.2 kilos de metralla y 10 rollos de cobre de 15 kilogramos cada uno.
Según datos de las autoridades, este conjunto está conformado por entre 70 y 80 hombres, la mayoría entrenados en fabricación de artefactos explosivos. Actúan con máximo sigilo y suelen aplicar la táctica de guerra llamada "golpe de oportunidad" para sorprender a los soldados. Por esta razón, los denominan los 'pisa suave'.
¿Ruedas sueltas?
La pregunta que ha quedado en el aire después de la masacre de los militares en Cauca es si la guerrilla de las Farc se encuentra fracturada en su interior y si la columna Miller Perdomo actúa como una rueda suelta.
El violentólogo Fernelly Domínguez asevera que debido a la jerarquía vertical de la guerrilla, es poco probable que los insurgentes hayan actuado de manera independiente, sin el aval de los miembros del Secretariado, especialmente siendo un grupo que tiene tanta cercanía con 'Pablo Catatumbo'.
Por su parte, el exgestor de paz del Valle, Fabio Cardozo, dice que esta puede ser una estrategia de las Farc para presionar un cese al fuego bilateral, que es una propuesta que ha estado sobre la mesa desde hace meses pero que no ha sido contemplada por el gobierno Santos.
"Esta situación es desconcertante y la guerrilla, desde Cuba, debe explicar qué está ocurriendo en su interior y cuál es el objetivo de ataques de este tipo, que no se dan en medio de una confrontación por la guerra, sino que es un ataque planeado".
Cardozo considera que los jefes guerrilleros en La Habana deberían reprender a sus hombres de manera pública y rechazar estas acciones, ya que esta es la única forma en la que pueden comprobar su verdadera voluntad de paz y de probar a la ciudadanía que están interesados en lograr un acuerdo dialogado.
Por su parte, el exdiputado del Valle del Cauca Sigifredo López, quien estuvo siete años en manos de la guerrilla, considera que este ataque tiene que ver con el control territorial del Cauca, que es una de las extensiones más grandes del país con sembrados de marihuana y cocaína, y una zona clave para las finanzas de la insurgencia, ya que además de rutas de narcotráfico hay minería ilegal.
López cree, entonces, que este ataque se trata de una prueba de fuerza que la guerrilla quiere demostrar para no verse débil ante las Fuerzas Armadas y la sociedad civil.
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