CICR confirma liberación del cabo Jair de Jesús Villar

A delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja fue entregado el cabo segundo del Ejército Jair de Jesús Villar, luego de haber permanecido 46 días en poder de la guerrilla del ELN.

El suboficial fue entregado en una zona rural de Antioquia y tras ser revisado inicialmente por médicos del organismo internacional es trasladado al aeropuerto de Barrancabermeja.

Monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali, participó del operativo humanitario para traer a la libertad al suboficial, que se desarrolló con el uso de un helicóptero con emblemas del CICR.

Tras la autorización por parte del presidente Juan Manuel Santos para la suspensión de operaciones militares, se dio inicio al operativo que finalmente trajo a la libertad al cabo Villar.

El cabo Jair de Jesús Villar nació en Valledupar hace 31 años. Inició su carrera en la escuela de suboficiales del Ejército en el año 2005 y está a punto de ser ascendido al grado de cabo primero.

El pasado 3 de febrero acompañaba una comisión que prestaba seguridad a expertos antiexplosivos en medio de una situación para prevenir atentados contra la infraestructura eléctrica en zona rural del municipio de Segovia, noroccidente antioqueño. El suboficial fue llevado por miembros del ELN que coparon el lugar.

Tres días después de su retención, la guerrilla reconoció que tenía al suboficial y anunció su disposición por liberarlo, sin embargo, solo se supo de su suerte hasta el pasado viernes cuando el arzobispo de Cali, reveló en su cuenta de Twitter, que su libertad se produciría este fin de semana.

El uniformado será trasladado hasta el hospital militar en Bogotá en donde se reunirá con su familia.

Desde el momento en que se supo de su secuestro, Janeth Rodríguez pidió al ELN a través de los medios de comunicación que le respetaran la vida a su esposo. La mujer señaló que junto a su pequeña hija de 2 años y medio, se encontraban viviendo la angustia de no saber la suerte del suboficial.

"Esto ha sido muy duro, son momentos de angustia que no termina pero que por fortuna ya llegaron a su fin y hoy solo podemos dar gracias a Dios y a todos los que nos ayudaron todos estos días", dijo Rodríguez.

Durante el cautiverio varios operativos del Ejército se desarrollaron en la zona tratando de rescatar al uniformado, sin embargo, también avanzaban las labores de mediación por parte de la iglesia para que la liberación se produjera de manera unilateral por parte del ELN.

En el Tolima, en donde vive su familia, se tienen listos los preparativos del recibimiento al cabo Villar. La bienvenida incluye una pequeña fiesta y un homenaje a la familia que despertó la solidaridad de la comunidad tras conocerse del secuestro.