Ciudadano denunció nueva modalidad de hurto con inteligencia artificial: así funciona
A través de la IA se ganaron su confianza y lograron robarle la moto para luego extorsionarlo.
Noticias RCN
04:22 p. m.
Una nueva modalidad de hurto está siendo utilizada por bandas criminales. Esta consiste en el uso de inteligencia artificial para clonar voces de personas cercanas a sus víctimas y así infiltrarse emocionalmente para luego ejecutar el robo.
El caso de Orlando, quien fue engañado, robado, extorsionado y amenazado, expuso el nivel de sofisticación y peligro que representa esta práctica.
Ciudadano denunció nueva modalidad de hurto con inteligencia artificial
Lo que comenzó como una simple publicación de una moto en Marketplace terminó en una compleja red de engaño, robo y extorsión que hoy tiene a un ciudadano sin vehículo, bajo amenazas y enfrentando a una banda criminal organizada.
Orlando, víctima de esta nueva modalidad, relató cómo fue engañado por delincuentes que usaron tecnología de inteligencia artificial para suplantar la voz de su amigo de infancia, Andrés Gutiérrez.
Hola, soy Orlando, víctima de un hurto de motocicleta con modalidad de estafa, hurto y suplantación, los tres delitos.
Todo comenzó cuando publicó la moto en línea. Pronto recibió un mensaje de alguien que no solo decía ser Andrés, sino que lo saludó con un tono familiar, usando incluso apodos que solo alguien muy cercano conocería.
Me dice, ‘Orlandito’, como me llamabas hace 30 años.
Lo más grave fue que el contacto no comenzó hablando del negocio, sino de temas personales. Le preguntó por su familia, por su vida, y él, creyendo estar hablando con un viejo amigo, le contó todo.
De hecho, le mandaron audios con la supuesta nueva voz de Andrés y le pidieron guardar el número.
Días después, el mismo contacto retomó la conversación para comprar la moto que Orlando había publicado. El negocio se cerró en 15 millones de pesos, cinco menos de lo ofertado, y el supuesto Andrés le dijo que enviaría a un familiar a recogerla.
En ese momento, toda su rutina de seguridad se vino abajo.
Ya todo mi esquema de seguridad, de prevención, de que no dejo dar vuelta de prueba, los anulo(...) porque era Andrés Gutiérrez, mi amigo de infancia, un tipo empresario, dueño de sus carros, de todo… yo digo: pues ese tipo.
El hombre llegó, revisó la moto, la encendió, dijo que estaba buena y de repente arrancó a toda velocidad.
Como si fuera una rata. A toda velocidad salió.
En shock trató de llamar al número, pero no respondía. Entonces buscó en Facebook al verdadero Andrés, le escribió y recibió una respuesta inmediata:
- “¿Tú cambiaste de número?”
- Andrés le marcó de inmediato: “¿Qué hubo, Orlando? No, yo no he cambiado ningún número”.
Ahí comprendió que había sido víctima de un engaño.
Denuncia por robo con inteligencia artificial desató operativo sin éxito
Fue entonces cuando acudió al Gaula y puso la denuncia penal. Comenzaron las investigaciones, pero el caso dio un giro aún más grave: empezaron a contactarlo exigiéndole 4 millones de pesos para devolverle la moto.
La amenaza era clara: si no pagaba, destruirían el vehículo. “Ahí es donde se configura la extorsión”, explicó.
El Gaula organizó un operativo para intentar recuperar la motocicleta y capturar a los implicados. La cita fue impuesta por los delincuentes: debían verse en Mundimotos, un establecimiento ubicado en la calle 17, abajo de la avenida Caracas.
Desde el inicio, los investigadores advirtieron los riesgos del sitio. “Eso todo lo controlan ellos”, fue la advertencia. Pero no pudieron cambiar el punto de encuentro.
El día del operativo, Orlando llegó con 13 agentes del Gaula vestidos de civil. Apenas llegaron a Mundimotos, el ambiente cambió.
El tipo empieza a decirme: ‘Usted llegó con la Sijín, usted es un vendido, lo voy a matar.
En cuestión de segundos, los delincuentes activaron su red de comunicación. Se compartían información por radio y por WhatsApp:
“Ojo que hay un francotirador en un edificio”, “nos están viendo por las cámaras”, “ojo con ese que llegó con policía”, eran algunos de los mensajes que se cruzaban mientras el ambiente se tornaba cada vez más tenso.
Lo que siguió fue una escena caótica: “Llegan unos venezolanos con martillos a darnos martillos, se armó el tierrero”. El caos fue tal que los agentes tuvieron que evacuar a Orlando de la zona. “Me dicen: ‘Ojo’, me evacúan de la zona porque eso es un sitio de mucha gente, un despelote.”
Aunque esa noche no se lograron capturas ni se recuperó la motocicleta, días después se conoció que tres personas relacionadas con el caso fueron detenidas.
No obstante, Orlando sigue sin su vehículo y continúa recibiendo amenazas.
Que porque llegué con policía, que no sé qué… ahora tengo encima una banda peligrosísima de enemigos.