Imprudencias en moto le han costado la vida a cuatro jóvenes en Santander

Una de las vías más congestionadas y peligrosas en el país está ubicada entre los municipios de Socorro y San Gil, en el departamento de Santander.

De las cuatro víctimas de siniestros viales que han sido reportadas por la Policía de carreteras en los últimos días, dos fallecieron en esta carretera por accidentes ocurridos en motocicleta.

El caso más reciente fue el fallecimiento de Ingrid Marlen Pimiento Calderón, muy cerca a la cárcel de Berlín, ubicada en la vía principal entre San Gil y Socorro. La joven madre se dirigía hacia su sitio de trabajo en motocicleta cuando se produjo un lamentable accidente que le costó la vida.

Precisamente sobre esa misma ruta, el pasado 3 de marzo murió la joven Valentina Verano Ballesteros, de 18 años, cuando iba de pasajera y el vehículo lo conducía, al parecer, un menor de edad.

Estos tristes episodios ocurridos con jovencitas entre los 18 y 20 años, enlutaron a varias familias del municipio del Páramo, en Santander.

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El sueño truncado de viajar a España

Leidy Remolina, de 20 años, murió el pasado 6 de marzo, cuando iba de pasajera en una motocicleta que manejaba una de sus hermanas sobre una vía del casco urbano del municipio. Ese día, su familia le había preparado una reunión familiar para despedirla con ocasión de su viaje a España.

Otra joven universitaria identificada como Shelsey Daniela Nogues Guerrero, de tan solo 20 años, falleció en el municipio de Floridablanca el pasado lunes 26 de febrero.

Según, el informe de policía de carreteras, la motocicleta chocó contra un taxi, ocasionando la muerte de la joven estudiante.

Ante estas trágicas y dolorosas muertes, la Policía pidió a los conductores y acompañantes de estos vehículos que transitan por esta congestionada vía, conducir con precaución y llevar los elementos indispensables de protección cómo el casco.

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