En juicio contra Vega, Natalia Ponce narró cómo fue atacada y detalles de su recuperación

"Me echó mucho de ese líquido. Jonathan Vega trató de matarme". Este es uno de los apartes del dramático relato de Natalia Ponce de León, la mujer agredida con ácido en su rostro, en hechos ocurridos hace un año en el norte de Bogotá.

En el crudo testimonio que dio en medio del juicio que se le sigue a su agresor, Jonathan Vega, Natalia Ponce aseguró que “echó dos veces de ese líquido e intentó acabar con mi vida, pero gracias a Dios no fue así y sigo viva".

"Yo estaba en la casa de mi mamá revisando unas telas y el portero me dijo que mi exnovio (Bernardo), me estaba buscando y decidí bajar. Cuando salí a la puerta estaba de espaldas una persona y me dijo que Bernardo estaba parqueando y fue cuando se volteó y me arrojó ese líquido", dijo.

Agregó que "se empezó a derretir la ropa y se me empezaron a caer pedazos de piel. Se me estaba hinchado la cara y yo subí corriendo al apartamento y de ahí salimos para la Clínica Reina Sofía".

Natalia Ponce dijo que pese a que no pudo reconocer físicamente a su agresor, recuerda su voz ya que 20 años atrás, tuvo un altercado con esta persona en el barrio Santa Bárbara donde residía.

"Con la única persona con la que he tenido algún altercado fue con este tipo. Yo nunca he tenido problemas con nadie porque soy una persona muy tranquila", aseguró.

Natalia sostuvo que casi pierde la vida como consecuencia de las lesiones respiratorias que le ocasionó la sustancia en su cuerpo.

"En esa Clínica me atendieron inicialmente (Clínica Reina Sofía), y luego me remitieron al Hospital Simón Bolívar, donde estuve hospitalizada un mes y tres semanas".

"La cara me quedó totalmente quemada. El ácido me afectó gran parte de mi cuerpo y tuve quemaduras de segundo y tercer grado en varias partes. También me quemé la lengua y otras zonas de mi cuerpo. Estuve entre la vida y la muerte. Dos veces en especial casi me muero y tuvieron que sacarme del quirófano", dijo.

La joven agregó que los daños físicos y psicológicos son irreparables y agregó que en alguna oportunidad pensó hasta quitarse la vida.

"Los daños son irreparables. He estado sometida a 16 cirugías y esto es un tratamiento muy largo, tanto psiquiátrico como médico", precisó.

Añadió que "hay días de mucha depresión, de desasosiego, de rabia y otros felices. Duré mucho tiempo sin ver y comiendo todo con un pitillo y cada entrada en un quirófano, es una incertidumbre de saber si seguiré viva".

Natalia Ponce afirmó que actualmente se dedica a su recuperación y que lo único que busca es que se haga justicia.

"Me dedico a mi sanación y a mis terapias y unas son dolorosas y otras no, pero es un proceso que tardará al menos dos años más. Me tocó dejar toda mi actividad productiva, entregar mi apartamento e irme con mi madre a vivir", indicó.

RCN La Radio / NoticiasRCN.com