Supertransporte puso la lupa sobre terminal de Popayán por permitir pregoneo

A través de un comunicado, la Superintendencia de Transportes dio a conocer la apertura formal de una investigación y la eventual formulación de cargos, en contra de la Terminal de Transportes de la ciudad de Popayán, Cauca, advirtiendo que se han recibido denuncias sobre la permisividad de dicha entidad frente a las prácticas de ‘pregoneo’ por parte de algunas de las empresas trasportadoras que allí operan. 

La entidad advirtió que dicha actividad; el pregoneo, está prohibida en Colombia a través del decreto 1079 de 2015, y que la apertura de investigación en contra de la Terminal de Popayán es la primera en su tipo en el territorio nacional.

De acuerdo con la entidad de control y vigilancia del sector transportador en país, la referida práctica es considerada ilegal, aduciendo que esta “fomenta la informalidad en el sector, y atenta contra la libertad de empresa”, advirtiendo a su vez que con esta se coartaría el “libre acceso al servicio de transporte por parte de los usuarios”, sumando que en algunos casos podría incurrir en riesgos para la seguridad de los viajeros. 

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Por lo anterior, la entidad advirtió que es responsabilidad de los terminales el establecer mecanismos de control encaminados a evitarlo, situación que aparentemente no se presenta en la ciudad de Popayán.

“La normatividad del sector impone la obligación para las terminales de transporte y las empresas de servicio de transporte de pasajeros por carretera, no permitir, bajo ningún pretexto, el pregoneo dentro de estas infraestructuras”, señaló en declaraciones públicas el superintendente de Transporte Wilmer Salazar, advirtiendo que los terminales terrestres además de no permitir estas prácticas estarían en la obligación de denunciar su eventual realización.

¿Qué es el pregoneo?

De acuerdo con la Superintendencia de Transporte, esta actividad estaría referida a la “publicidad informal”, a la que recurren algunas empresas de transporte y transportadores para convencer a los usuarios de tomar sus servicios, a través de presiones indebidas, aduciendo que estas estarían atentando contra su “libre albedrio”.

La entidad advirtió que si bien esta es una práctica que se usaba antiguamente, ahora está prohibida, advirtiendo que dicha publicidad no es necesaria, en tanto las empresas ahora cuentan con otros canales de publicidad, y los terminales de transporte cuentan con las debidas herramientas para las comunicaciones claras sobre los servicios que prestan las diferentes empresas, a la vez que sus horarios y tarifas, refiriendo la existencia de pantallas para tales fines. 

Según la Supertransporte, tras la apertura de investigación, sigue la solicitud de información pertinente a la administración del terminal, y en caso de ser hallar responsabilidad, la sanción podría elevarse hasta los 700 salarios mínimos legales vigentes mensuales. 

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