Ladrones "se encartaron" con reliquias de una iglesia en Barranquilla: no eran de oro
La comunidad ofrecerá una misa como acto de desagravio, tras recuperar los elementos hurtados.
Noticias RCN
06:19 p. m.
Descontenta se encuentra la comunidad religiosa de la parroquia Santa Marta, en el barrio Simón Bolívar, de Barranquilla, luego de que ladrones ingresaran al templo, aprovechando que se encontraba en remodelación, y hurtaran elementos sagrados, como la copa y el sagrario, que se utilizan en la Comunión.
Descrestados, creyeron que ambas piezas eran de oro y solo hasta salir de la iglesia notaron que eran de lata, pintada de un llamativo color dorado.
Su valor se limitaba al plano espiritual y al darse cuenta de su error decidieron tirar la copa y el sagrario en la pila de escombros que ha ido acumulándose a las afueras de la iglesia.
Asistentes a la iglesia piden mayor presencia de las autoridades en el sector:
Inconformes con el robo y la forma en la que optaron por deshacerse de los elementos sagrados de la iglesia, sus feligreses pidieron mayor presencia de las autoridades en este sector, del sur de Barranquilla.
“Es un pecado mortal, es un sacrilegio meterse con las reliquias de la iglesia, con todo lo que representan estos elementos para la comunidad católica, es imperdonable. Es un acto de barbarie”, señaló Armando Bolívar, que asiste, desde hace varios años, a la parroquia Santa Marta.
Y es que, si bien, los elementos volvieron a la iglesia el mismo día en el que fueron hurtados, la comunidad hizo un llamado a no minimizar lo ocurrido:
“Se encartaron, pensaron que era de oro y eso no es de oro. Es algo sagrado para nosotros los católicos, pero, al no tener conocimiento de eso, se lo robaron pensando que era oro y lo dejaron a las afueras de la iglesia, gracias a Dios”.
Parroquia Santa Marta ofrecerá una misa para pedir perdón:
Tras haber recuperado ambos elementos, desde la Parroquia Santa Marta decidieron ofrecer una eucaristía, como acción de desagravio.
El pastor y sus fieles elevaran una oración de disculpa por el hecho repudiable que, hoy, los reúne de nuevo como comunidad.

