Las claves del triunfo de la Selección Colombia ante Brasil

Jugarles cara a cara a los pentacampeones mundiales, concentración y trabajo en equipo le dieron la victoria a la 'Tricolor' en la Copa América.


Jeison Murillo fue protagonista al anotar el único tanto del partido. Foto. AFP

Noticias RCN

junio 18 de 2015
12:44 p. m.
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Tras 24 años sin ganarle a Brasil, la Selección Colombia hizo la tarea en un momento crucial. El equipo que dirige José Néstor Pékerman se sacudió de la 'paternidad' del rival que lo eliminó del Mundial del 2014, justo cuando una tormenta de dudas arropaba al equipo tras el pobre debut en la Copa América frente a Venezuela, partido que perdieron 1-0. 
Pero, ¿cuáles fueron las claves que llevaron al combinado patrio a cambiar la historia? ¿Cómo se pudo cambiar la cara del equipo en tan solo tres días?
No hubo respeto excesivo por la camiseta: Una de las razones por las que Colombia cayó eliminada en el Mundial frente a Brasil fue porque regaló los primeros minutos del primer tiempo en aquel partido. El nerviosismo de algunos de sus jugadores les llevó a cometer errores como el de Carlos Sánchez en el primer gol de Thiago Silva donde no hubo marca. Ante la 'Verdeamarela' siempre se había mostrado un respeto excesivo que jugaba en contra nuestra. 
Pero el miércoles en el estadio Monumental David Arellano de Santiago de Chile, las cosas fueron a otro precio. Desde el primer minuto la 'Tricolor' salió a jugar con intensidad, carácter, actitud y entrega, salió a devorarse la cancha y al rival.
El apoyo en la tribuna, que en su mayoría eran colombianos, también jugó a favor, pues ese respaldo de jugar como si se fuera el local da un envión psicológico importante. 
El sistema de juego y 'la Roca': Carlos 'la Roca' Sánchez fue superlativo, pareció que recuperó balones por cada respiro que dio. Estuvo en todas las jugadas, en todos los rebotes. Haciéndoles relevos a los laterales cuando se iban al ataque, anticipando los asaltos de los rivales y colaborando con los centrales cuando se le necesitó. 
Pero en la llave de su gran desempeño tuvo que ver el otro volante fijo de marca, Edwin Valencia, que aunque un poco menos notorio que su compañero de funciones, cumplió con un trabajo silencioso pero importante, ya que realizó un desgaste físico impresionante corriendo para cubrir la espalda de sus colegas. 
El hecho de que Pékerman jugara con dos volantes de contención fijos evitó que Brasil pudiera encontrar el desarrollo y creación de juego. Las recuperaciones y las buenas y rápidas entregas de Sánchez permitieron hacer veloces transiciones de defensa a ataque, que James y Cuadrado, con más libertad, supieron aprovechar. 
El alto nivel de jugadores importantes: Ante Venezuela el equipo en conjunto tuvo un puntaje muy bajo de rendimiento, excluyendo a David Ospina, quien se lució en la portería colombiana. Pero frente a Brasil, hombres clave de este proceso, que parecían sin ritmo o nivel de competencia, explotaron en un desempeño similar al que los ha consagrado en la Selección. 
Tal caso fue el de los laterales Pablo Armero y Camilo Zúñiga. Ambos tuvieron buenas salidas y buenos regresos, sobre todo Zúñiga, que por la banda que transitó siempre generó peligro con Cuadrado, otro de los destacados. 
Juan Guillermo mostró un gran nivel físico, corriendo toda la cancha, presionando la salida de su compañero del Chelsea, Felipe Luis, a quien también supo evadir cuando atacó y gambeteó. Estuvo cerca del gol después de una gran jugada individual, pero el balón se fue muy cerca del segundo palo y salió desviado fuera de la cancha.
Teófilo fue otro hombre clave. Se hizo socio de todos, se desprendió de las marcas, retrocedió unos metros para buscar el balón e iniciar juagadas de ataque. Siempre activo, volvió loca la defensa brasileña. Jugó de pivote, bajándole balones a Falcao y arrastró marca. Sin duda el jugador de River Plate demostró por qué es uno de los hombres de confianza de Pékerman. 
Jeison Murillo, unos de los baluartes del futuro de esta Selección, se lució. Mostró el carácter y la personalidad que se necesita para reemplazar a su antecesor, Mario Alberto Yepes. Estuvo fino en la marca, sin desconcentraciones y además, marcó el gol de la victoria.  
James Rodríguez también estuvo su acostumbrado buen nivel. Fue combativo, siempre queriendo abrir espacios y romper líneas con sus pases. Se tiró unos metros más atrás, tal y como lo hace con el Real Madrid, para comenzar jugadas y tener más espacios para el tránsito de la pelota. Mostró el carácter y el liderazgo que no se le vio contra Venezuela. 
Confianza y mentalidad fuerte: La derrota del domingo frente a la 'vinotinto' fue un golpe durísimo que pareció dejar a la Selección tambaleando. Desde la prensa y la afición hubo brotes de negativismo y críticas que no le cayeron nada bien a jugadores como James y Falcao, quienes pidieron más apoyo y menos condena. 
Sin embargo, este equipo demostró que cuenta con jugadores maduros y que se reponen rápidamente de las adversidades. En la previa al partido contra Brasil, desde el técnico hasta el último jugador se mostraron tranquilos y positivos, insistiendo siempre en que se tenía que confiar. 
Esa mentalidad y esa convicción fueron claves para salir del fango y jugar como se jugó. Aunque hubo pasajes, sobre todo en el segundo tiempo, en el que el equipo perdió la pelota y se vio fastidiado, nunca renunció al ataque y no se conformó con el 1-0. 
La 'Neymardependencia': El Brasil de Dunga parecía imparable, venía de 11 victorias seguidas y tan solo había recibido 2 goles en contra en estos partidos. Justamente contra Colombia había comenzado su buena racha y justamente con un golazo de Neymar. 
Pero pese a los resultados, la Selección cinco veces campeona del mundo no terminaba de convencer porque siempre dependía de un jugador, el astro del Barcelona, y ante la 'Tricolor' no apareció ni lo dejaron aparecer.
Neymar es la única estrella de élite con la que cuenta Brasil ahora. No hay nadie en esa Selección que se le iguale en nivel, por lo que él se destaca sobre sus compañeros, incluso siendo el capitán de campo. Pero cuando encuentran la manera de bloquearlo, como lo hizo Colombia, nadie más aparece y el juego de Brasil carece de ideas. 
Sin duda el hecho de que el delantero, que terminó fuera de sí por la impotencia, no hubiera podido levitar como está acostumbrado, influyó en la victoria de la Selección que dirige Pékerman.  
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