Valentina Ferrer y su hijo sorprendieron a J Balvin en El Campín y desataron un momento inolvidable
Lágrimas y ovación en El Campín: la inesperada aparición de Valentina Ferrer y el hijo de J Balvin.
Noticias RCN
11:07 a. m.
Bogotá vivió una noche histórica en el estadio El Campín. Miles de fanáticos vibraron con un espectáculo que combinó música, tecnología y emoción pura, en lo que se convirtió en uno de los conciertos más memorables de J Balvin en Colombia.
El artista paisa no solo ofreció un despliegue musical de alto nivel, sino que vivió en tarima uno de los momentos más íntimos y conmovedores de su carrera.
Desde el arranque, el show dejó claro que no se trataba de un concierto convencional. Con una puesta en escena ambiciosa y una conexión constante con el público, Balvin transformó el estadio en una fiesta masiva que celebró su trayectoria, su identidad y su presente personal.
J Balvin convirtió El Campín en una fiesta total
El concierto comenzó puntualmente a las 8:00 de la noche, cuando J Balvin apareció en el centro de un escenario diseñado en formato 360 grados, permitiéndole interactuar con todas las localidades.
La estructura, acompañada de pantallas gigantes, efectos visuales y pirotecnia, marcó el inicio de una maratón musical que el propio artista bautizó como El FestiBalvin.
Canciones como Blanco, Rojo y otros éxitos globales hicieron corear a los asistentes, mientras decenas de bailarines reforzaban la experiencia visual.
La producción destacó por su precisión técnica y por una narrativa pensada para acercar al artista con su público, algo que Balvin resaltó durante varias intervenciones cargadas de agradecimiento y humildad.
Uno de los momentos más celebrados fue la aparición de Jorge Barón en el escenario, quien revivió recuerdos de los inicios del cantante y le dio nuevamente la tradicional “patadita de la buena suerte”, gesto que fue recibido con aplausos y nostalgia por los asistentes.
La sorpresa familiar que conmovió a J Balvin en El Campín
El instante más emotivo llegó cuando la música dio paso a una escena inesperada. Justo antes de interpretar Río, Valentina Ferrer y el hijo del artista subieron a la tarima de manera sorpresiva.
La producción cuidó cada detalle para mantener el secreto y lograr un impacto genuino.
El niño, disfrazado de Spider-Man, y la presencia de su pareja desarmaron emocionalmente a J Balvin, quien no pudo contener las lágrimas ante la ovación del público.
A partir de ese momento, el concierto tomó un tono más íntimo y romántico, sellando una noche que trascendió lo musical.


