El SENA lleva realidad virtual a las veredas para cerrar brechas tecnológicas en el agro
Tecnología inmersiva llega al agro: así moderniza el SENA la formación de millones de campesinos.
Noticias RCN
08:40 a. m.
El campo colombiano es fundamental para el país; sin embargo, según el Ministerio de Agricultura, solo el 30% de los productores agropecuarios utiliza tecnologías avanzadas para la gestión de cultivos y procesos productivos, una cifra muy por debajo del promedio en economías agrícolas como Brasil, donde la adopción tecnológica supera el 60%.
En cumplimiento de su misión de ofrecer Formación Profesional Integral pertinente, innovadora y de alta calidad en todo el territorio nacional, el SENA avanza en la implementación de una estrategia de educación inmersiva orientada a fortalecer las capacidades técnicas y productivas de las comunidades campesinas del país.
El SENA impulsa el agro con nuevas herramientas tecnológicas
Colombia cuenta con cerca de 14,6 millones de personas que se reconocen como campesinas, quienes desempeñan un papel fundamental en la seguridad alimentaria y en la dinamización de las economías rurales.
Ante este panorama, el SENA ha priorizado la modernización de los procesos formativos en el entorno rural, acercando herramientas tecnológicas, contenidos contextualizados y metodologías activas de aprendizaje a las veredas y comunidades donde se desarrolla buena parte de la producción agropecuaria nacional.
Como parte de esta estrategia, instructores del SENA están utilizando simuladores inmersivos con tecnologías de realidad virtual e integración háptica (desarrollados en Colombia) para facilitar procesos de aprendizaje basados en la práctica, la experimentación y la retroalimentación inmediata.
Estas herramientas permiten a los aprendices repetir procedimientos hasta alcanzar dominio técnico; desarrollar competencias sin requerir maquinaria o insumos reales; practicar en ambientes controlados que replican situaciones propias del contexto productivo; y aprender mediante experiencias interactivas que fortalecen la comprensión y favorecen un aprendizaje significativo.
En ese sentido es posible simular actividades como operación de motoguadaña, uso de fumigadora, labores agrícolas básicas, buenas prácticas agropecuarias, principios de agroecología, transformación de alimentos y procesos asociados a la economía campesina y popular.
Cada experiencia inmersiva está diseñada desde el enfoque territorial, la identidad cultural, la pertinencia ambiental y los saberes locales.
Incluso, la entidad reconoce que la educación rural no puede replicar modelos urbanos: debe ser flexible, cercana, práctica y profundamente contextualizada. Por ello, el aprendizaje ahora se desarrolla directamente en cada territorio.
Realidad virtual para modernizar la capacitación rural
Los instructores del SENA desempeñan un rol fundamental en esta estrategia, liderando procesos de capacitación en diversas veredas del país.
Con el apoyo de los simuladores inmersivos, los formadores pueden llevar experiencias educativas de alta calidad a zonas rurales dispersas, priorizando la inclusión, la equidad y el cierre de brechas formativas.
Este enfoque permite ampliar la cobertura, fortalecer los programas de formación rural y potenciar las habilidades técnicas necesarias para mejorar la productividad y sostenibilidad de las actividades agropecuarias.
La educación inmersiva se ha consolidado como una herramienta estratégica para la tecnificación del sector rural, al facilitar procesos de aprendizaje prácticos, seguros y de alto impacto pedagógico.
Aunque la reducción de riesgos en labores agrícolas es un beneficio adicional de estas tecnologías, el propósito central es fortalecer la formación profesional que permita a los campesinos mejorar sus prácticas, diversificar procesos productivos y adoptar innovaciones con mayor confianza.
El SENA reafirma su compromiso con el desarrollo del campo colombiano impulsando procesos formativos que integran innovación, tecnología y pertinencia territorial. Esta apuesta por la educación inmersiva contribuye a mejorar la calidad de vida en las zonas rurales, fortalecer la economía campesina y avanzar hacia una mayor soberanía alimentaria y productividad agropecuaria.


