No aparecen 1.000 millones de pesos de la operación Casablanca
Una operación antinarcóticos de finales de los noventa, conocida como Casablanca, terminó en anulación para 32 empresas colombianas.
Noticias RCN
08:59 p. m.
La operación Casablanca es conocida como la más grande investigación encubierta hecha por Estados Unidos para ubicar bancos que lavaban dinero producto del narcotráfico de los carteles de Cali en Colombia, y Juárez, en México, entre 1995 y 1998.
Con la información recopilada por más de 200 agentes que se infiltraron, fueron incautados más de 100 millones de dólares y arrestadas más de 160 personas.
En Colombia, en 1998, y en Estados Unidos, en 2010, los procesos contra 32 firmas exportadoras colombianas fueron declarados nulos.
"Deseamos comunicarles a las autoridades colombianas que los procesos de decomiso en este asunto concluyeron el 5 de febrero de 2010", dice el comunicado de Estados Unidos.
El Departamento de Estado aseguró que no fue posible verificar que los bienes congelados o incautados por las autoridades colombianas en 1998 fueran producto del narcotráfico y por ello pidió devolver esos dineros.
La Fiscalía ordenó los desembolsos el 2 de marzo de 2011. El problema ahora es que esos dineros no aparecen.
“Unos fueron sustraídos en forma ilegal y los otros dineros desaparecieron en forma misteriosa”, afirma el abogado Édgar Parra.
Con nombres falsos, como Pedro Nel Chacón Camacho, cuya cédula no existe, algunas personas reclamaron los títulos en el Banco Agrario.
“En noviembre de 2009 y febrero de 2010, las personas que tenían autorizadas las firmas y la custodia de los dineros sacaron los títulos y se los entregaron a personas extrañas que cobraron esos títulos”, agrega el abogado.
En total reclamaron ilegalmente 950 millones de pesos. Los responsables de esos títulos en el Banco Agrario aseguran que autorizaron la entrega basados en fallos judiciales.
Esos fallos también son falsos y los jueces que supuestamente firmaron, lo negaron y solicitaron investigaciones.
Otra parte del dinero supuestamente debería haberse trasladado a las cuentas de la Dirección Nacional de Estupefacientes, según un certificado de la Fiscalía, pero allá tampoco aparecen, según lo que ellos le han asegurado a las víctimas.