Nuevos detalles sobre la historia de la espada de Bolívar

Hay más detalles acerca de la espada de Bolívar, porque la historia no se detiene en el episodio del domingo pasado, día de la posesión presidencial de Gustavo Petro Urrego. En las últimas horas han aparecido nuevos elementos sobre el destino de este símbolo, que incluso ha trascendido nuestras fronteras.

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Para los militantes de la izquierda española fue una ofensa que el rey Felipe VI conservara su asiento cuando la espada de Simón Bolívar pasó frente a los invitados de honor. Según ellos fue una ofensa a la democracia de los países latinoamericanos y, a través de sus portavoces y canales oficiales, exigieron una disculpa de la Corona hacia Colombia.

La escena y la polémica fue replicada por medios internacionales, en los que el gobierno español aseguró que no hubo ninguna ofensa y que las relaciones entre ambos países funcionan muy bien.

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El camino de la espada de Simón Bolívar hacia la Casa de Nariño no iba a ser el último capítulo protagonizado por el arma del libertador, pues 48 horas después el filo de la espada legendaria sigue dando de qué hablar.

Ahora porque el presidente Gustavo Petro ordenó que la urna de cristal en la que reposa el símbolo más preciado de la libertad sea lo primero que vean los visitantes del palacio presidencial cuando crucen la entrada de la carrera octava.

Y esos primeros visitantes fueron algunos congresistas de la Alianza Verde y Antonio Navarro Wolff, quien abrazó al nuevo presidente frente a la espada que ambos, como integrantes del entonces M-19, mantuvieron escondida durante 17 años

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