Se desconoce el total de víctimas de la desaparición forzada

El temor a denunciar y la impunidad siguen siendo los principales problemas para establecer cuántas víctimas de la desaparición forzada hay en Colombia, aseguró la coordinadora dela Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecido, Gloria Luz Gómez Cortez.

"Hay muchas familias donde prevalece el conflicto, en donde hay alto nivel de riesgo. Además no creen en las autoridades", indicó Gómez durante el acto simbólico en memoria de los desaparecidos, con el que se inició la semana Contra la Desaparición Forzada en el País.

Para el director de Familiares Colombia, José Daniel Álvarez, parte del problema también es la falta de conciencia que hay en la sociedad sobre un problema que le puede ocurrir a cualquiera, pues “las cifras cada día aumentan", aseguró. 

Colombia conmemorará a las víctimas de desaparición forzada en el país, que se calculan en alrededor de 25.000, con una semana de reflexión, cultura y memoria que comenzó el domingo y se extenderá hasta el 31 de mayo.

En la "Semana Internacional de la Desaparición Forzada" las organizaciones familiares y de defensa de los derechos humanos exigirán que el Estado responda por la situación de los desaparecidos, se ocupe de devolver los restos y dinamice la justicia, expusieron en una reunión informativa.

El evento está organizado por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), la Alta Consejería para los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación, el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá y otras asociaciones sociales.

Con la presentación de informes, exposiciones artísticas, coloquios y obras de teatro que se celebrarán en diferentes rincones del país, los colombianos conmemorarán a cerca de 25.000 personas desaparecidas por la fuerza en el marco de la violencia en el país.

Según los organizadores, la jornada en homenaje a las víctimas "ha pretendido vencer el ocultamiento sistemático de este crimen de lesa humanidad", sin embargo "ha podido más la impunidad, la negligencia y la indiferencia a todos los niveles, incluidos los medios de comunicación".

Según la alta consejera para las Víctimas, Ana Teresa Bernal, "el tema de la desaparición forzada sigue siendo algo escondido, un tema por debajo de las mesas, que no es visible y que no ha emergido con la fuerza con la que debería emerger".

Bernal aceptó la "enorme deuda histórica" que pesa sobre el Estado en materia de víctimas y resaltó que esta responsabilidad también tiene que recaer en la sociedad pues "no ha reconocido esta situación".

En este sentido, la funcionaria manifestó que la desaparición forzada "debería ser un motivo de movilización permanente" y resaltó que ahora que hablamos de paz este flagelo tiene que "acabarse absolutamente".

Alrededor de este crimen de lesa humanidad hay un baile de cifras en función de la entidad que haga el respectivo registro.

Mientras en el informe "Basta ya. Colombia: Memorias de guerra y dignidad" del CNMH, que recoge las cifras entre 1958 y 2012, se documentan 25.007 desaparecidos, el Registro Único de Víctimas registró en su informe de abril 122.155, de las que 13.448 eran víctimas directas y el resto familiares.

Otras fuentes, como reseñó la Alcaldía bogotana, advierten de que de unas 22.000 víctimas directas de desaparición forzada, al menos 4.000 han sido presentadas en las últimas dos décadas como caídos en combate a cambio de beneficios por engrosar las estadísticas militares, un fenómeno de ejecuciones extrajudiciales que en Colombia recibe el nombre de "falsos positivos".

Por su parte, el director del CNMH, Gonzalo Sánchez, manifestó que este "crimen atroz" está asociado a otros temas como "la poca preocupación por el propio aparato Estatal" que "contribuye a esa invisibilidad generalizada" y "la impunidad que ha llegado a una dimensión ofensiva para las víctimas y la sociedad".

Sánchez aseguró que "no solamente estamos hablando de hechos sucedidos en el pasado", sino de delitos que están en incremento "en zonas críticas para el país como el corredor del Pacífico, desde Buenaventura a Tumaco", regiones que "tienen cifras alarmantes de desaparición que deben inquietarnos a todos".