Varios colombianos han sido entregados a EE.UU. por error

La mejor demostración de que el caso del carpintero Ariel Josué Martínez no es aislado la tiene un abogado norteamericano, que hace dos años tuvo que convencer a la Fiscalía y a un juez federal de que su cliente, el piloto colombiano Carlos Antonio Ortega, no era narcotraficante sino que tenía el mismo nombre de un delincuente. 

"Fue un impacto fuerte para su familia, por las implicaciones a su esposa que está en un estado de salud grave", señaló Marc Seitles, abogado criminalista. 

Una abogada colombiana cuenta la historia de Luis Alfonso Rubiano Ramos, dueño de una pequeña tienda en Planadas, Meta, que alquilaba su celular para llamadas de larga distancia. La justicia de Estados Unidos lo señaló de ser el jefe de comunicaciones de una red de narcotraficantes. 

"Mucha gente iba y hacía llamadas de sus cabinas de celular. Por estar estos números telefónicos a su nombre, lo vincularon", explicó Marta Lucía Fajardo, abogada. 

Muchas de estas personas extraditadas injustamente tienen demandado a la justicia de Estados Unidos, sin embargo los abogados dicen no tener noticias de algún caso en el que un colombiano gane este tipo de reclamo. 

Mecánicos, pescadores y hasta pastores, se encuentran actualmente en prisiones de Estados Unidos. Muchos prefieren declararse culpables a cambio de una pequeña pena y regresar pronto al país. 

Noticias RCN.com