Víctimas de DMG: tras de estafados, embargados

2008 fue un año para nunca olvidar para las miles de víctimas de la captadora ilegal, DMG.

Ese año se destapó la enorme estafa que la compañía de David Murcia Guzmán hizo a través de una pirámide, las pérdidas se calcularon en 4.8 billones de pesos.

Los bienes de Murcia fueron entregados a una agente liquidadora que se encargaría de devolver los dineros a los afectados, pero hasta hoy solo han sido entregados 94 mil millones de pesos.

De ese monto, 70 mil millones han sido en efectivo y 24 mil millones representados en 581 bienes inmuebles. Aún quedan por entregar 22 bienes inmuebles para reparar a 16.000 afectados.

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Pero si las anteriores cifras no fueran lo suficientemente preocupantes hay una situación que viene a agravar la situación de todos los afectados: los embargos.

Los bienes de David Murcia fueron repartidos entre miles de personas que recibieron cifras muy pequeñas de dinero. Los beneficiados no se enteraron y hoy -además de las pérdidas que acarrean desde hace diez años- están embargados por cuenta de los impuestos y los servicios públicos sin pagar.

Hace un par de semanas, Víctor García se enteró que la alcaldía de Barranquilla, una ciudad que no visita hace muchos años y con la que no tiene ninguna relación, lo embargó por 10 millones de pesos.

¿La razón? Los impuestos sin pagar del apartamento que le fue asignado en reparación hace cinco años.

Víctor hace parte de las 249.000 personas que se declararon afectadas por DMG, pero afirma que nunca fue notificado de la adjudicación.

“Ni sé cuánto vale el apartamento ni dónde queda, ni qué dirección, si está arrendado o no”, explica Víctor García.

Esta situación se repite con otros bienes de David Murcia que fueron divididos y adjudicados en pequeñas partes iguales a miles de afectados de la captadora ilegal.

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José Miguel Senejoa perdió 53 millones de pesos en DMG. Con la intervención le reconocen 470.000 pesos, dinero representado en el 0.010 % de una finca en Ibagué que debe compartir con otros 10.533 afectados.

La agente liquidadora de DMG, María Mercedes Perry, afirmó que los bienes se repartieron como lo establece la ley.

“Cuando no se puede vender un bien, este bien debe ser adjudicado en común y proindiviso a todos los afectados que están reconocidos en el proceso. Es engorroso, obviamente, pero desafortunadamente es lo que dice la ley”, explica la agente liquidadora.

Agrega por tratarse de un proceso judicial, quienes se declararon en 2008 como afectados debieron estar atentos a las decisiones adoptadas y luego publicadas en las páginas web de la Superintendencia de Sociedades y de DMG Holding en liquidación.

Dijo que los afectados debieron consultar estas páginas dos veces por lo menos dos veces por semana, debido a que los términos que fija la ley para actuar son muy cortos y si la interventora no recibe respuesta, el afectado acepta la adjudicación.

”Cuando se adjudican esos bienes, la persona puede renunciar a esta adjudicación, pero lo tiene que hacer durante los cinco días siguientes a que la Superintendencia expida el auto”, explica.

Los afectados, no sólo por DMG, sino también por la forma como los están reparando, alistan una demanda al Estado por daños y perjuicios argumentando una falla en el servicio.

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