Vivienda informal en Bogotá: 35% de hogares viven en asentamientos precarios
El crecimiento acelerado de la vivienda informal en Bogotá está profundizando desigualdades y poniendo en alerta a expertos y autoridades.
Noticias RCN
05:17 p. m.
Un estudio reciente de Camacol Bogotá y Cundinamarca reveló que el 35% de los hogares habita en viviendas informales, una cifra que evidencia un deterioro sostenido desde 2018. Estas condiciones no solo implican falta de servicios públicos y estructuras precarias, sino que además multiplican las brechas sociales, económicas y educativas en miles de familias. El informe también advierte que casi medio millón de hogares que hoy viven en la informalidad podrían acceder a una vivienda formal si aprovecharan los subsidios disponibles.
Crece la vivienda informal y aumenta la desigualdad en Bogotá
Un estudio de Camacol Bogotá y Cundinamarca (B&C) confirmó que la capital atraviesa un aumento significativo en la informalidad habitacional. En 2018, el 22% de los hogares vivía en asentamientos informales; hoy la cifra asciende al 35%, lo que demuestra un deterioro persistente. Esta tendencia preocupa porque afecta directamente la calidad de vida, limita el acceso a oportunidades y profundiza la pobreza urbana. Según el análisis, la pobreza monetaria es casi el doble entre quienes residen en viviendas informales frente a los hogares formales.

Cinco factores que definen la informalidad habitacional
Para determinar qué es una vivienda informal, Camacol B&C evaluó cinco dimensiones esenciales: acceso a servicios públicos, estado de los materiales, tipo de tenencia, niveles de hacinamiento y seguridad del entorno. A partir de estos criterios, el estudio identificó 12.324 manzanas de origen informal en Bogotá. En estas zonas, las viviendas suelen carecer de servicios básicos, están construidas con materiales no adecuados o presentan riesgos físicos. Además, muchas familias habitan sin tenencia formal, sin contratos de arrendamiento o escrituras.
Impacto social: más pobreza, menos educación y menos oportunidades
La informalidad habitacional no solo afecta las condiciones estructurales de las viviendas. También genera brechas profundas que limitan el desarrollo social y económico. En sectores informales, la inasistencia escolar es 2,4 veces mayor, lo que refleja una pérdida de oportunidades desde la niñez. A esto se suman barreras en movilidad, acceso al empleo, seguridad y fortalecimiento del capital social. Para expertos del sector, este fenómeno compromete el bienestar de miles de familias y tensiona el desarrollo urbano de la ciudad.

La vivienda formal como herramienta para combatir la pobreza
Frente a este panorama, la vivienda formal se presenta como una de las soluciones más efectivas. De acuerdo con Edwin Chiriví, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, “la ciudad no puede seguir creciendo desde la informalidad”. El dirigente gremial asegura que impulsar políticas públicas que respalden la producción de vivienda social es clave para cerrar brechas y enfrentar la pobreza. De hecho, el estudio revela que 492.000 familias que hoy viven en la informalidad tendrían la capacidad económica para pagar la cuota de una Vivienda de Interés Prioritario (VIP) si accedieran a los subsidios disponibles.