A pesar de la guerra, Palestina sueña con su primer Mundial

Aunque no contó con varios jugadores que quedaron atrapados en la zona de conflicto, Palestina logró un empate ante el Líbano, rival directo por uno de los dos cupos de la primera fase de grupos de la Confederación Asiática de Fútbol.

El recrudecimiento de no fue un impedimento para que la selección de fútbol de Palestina comenzara su participación en la eliminatoria asiática con el firme objetivo de luchar por uno de los ocho cupos directos y uno de repesca que tiene esta confederación para la Copa del Mundo de 2026.

La escuadra árabe, que quedó instaurada en el grupo I de la primera fase de la clasificatoria asiática junto a Australia, el Líbano y Bangladesh, cuenta con una generación de futbolistas con roce internacional. Al menos diez jugadores están haciendo sus carreras en países como Suecia, India, Azerbaiyán, Indonesia, Tailandia, Suiza, Kuwait, Egipto y Bélgica.

Oday Dabbagh, la figura de Palestina

Oday Dabbagh es sin duda el referente de esta selección de fútbol de Palestina. Este delantero de 24 años es la esperanza de gol de su país, con el que ha disputado 22 partidos y ha marcado ocho tantos. Actualmente juega en el Charleroi de la primera división de Bélgica, equipo con el que ha jugado doce partidos y registra tres goles y dos asistencias en lo que va de la temporada.

Además, la escuadra cuenta con un futbolista nacido en Chile, Jhonathan Cantillana, que jugó, como no podía ser de otra manera, en el equipo Palestino del país sudamericano.

La guerra afectó el plan de trabajo de la selección

Desde octubre del presente año, por el aumento de las acciones bélicas en la Franja de Gaza, se suspendieron todas las actividades deportivas en territorio palestino y, en consecuencia, los dos partidos de preparación que tenía la selección, frente a Malasia y Tayikistán, no se pudieron disputar, dejando a este seleccionado sin la oportunidad de preparar el inicio de la fase clasificatoria para el Mundial.

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Además, el equipo no contó con tres jugadores para la primera convocatoria de la eliminatoria asiática, porque se encontraban en la zona de conflicto y no pudieron encontrar una salida para unirse al seleccionado que viajó a los Emiratos Árabes a enfrentar en la primera fecha a Líbano (empate 0-0) y hará las veces de local en Kuwait para recibir a Australia el próximo martes.

Uno de los futbolistas que no pudo viajar a la convocatoria es Mohammed Balah, delantero de 30 años nacido en Gaza que hizo parte de la selección que clasificó a la Copa Asiática de 2019 y que ha vivido en carne propia el flagelo de la guerra, pues en 2021 su casa fue destruida durante una contraofensiva israelí.

Para el cuerpo técnico de la selección de Palestina, encabezado por el tunecino Makram Daboub, ha sido todo un reto mantener concentrado al equipo. Previo al partido ante Líbano, el seleccionador aseguró que no ha sido fácil levantar el ánimo de sus futbolistas.  “Con la muerte y la destrucción en Gaza, los jugadores se encuentran en un estado psicológico delicado”, señaló el entrenador en la rueda de prensa, donde además dejó claro que ninguno de los deportistas hablará con la prensa durante las convocatorias.

Palestina será local en el extranjero

Antes de que estallara nuevamente el conflicto ente Israel y Palestina, la Federación de fútbol de ese país tenía la idea de que los partidos de local se jugaran en Cisjordania, pero por cuenta de la situación actual, Kuwait acogerá al menos el partido por la segunda fecha ante Australia.

A pesar de que jugará fuera de su territorio, se espera que muchos aficionados se acerquen el próximo martes al estadio Internacional Jaber al-Ahmad, pues Kuwait cuenta con cerca de ochenta mil habitantes de origen palestino.

La ilusión de Palestina

Por primera vez la Confederación Asiática de Fútbol cuenta con ocho cupos directos al Mundial y uno al repechaje, por lo que la esperanza de Palestina de disputar su primera Copa del Mundo está más viva que nunca.

Para lograr ese objetivo de la forma más rápida, deberá ocupar una de las dos primeras posiciones de su grupo, que comparte con Australia, el Líbano y Bangladesh. De conseguir este primer paso, llegará a una nueva fase de tres grupos, compuestos por seis equipos, y, de establecerse como primero o segundo de la zona que le corresponda, tendrá un cupo al Mundial.

La otra oportunidad que tiene para conseguir uno de los dos tiquetes directos restantes para la Copa del Mundo sería una nueva fase de grupos que la conforman los equipos que quedaron tercero y cuarto en la etapa anterior. Estas escuadras serán organizadas en dos grupos de tres selecciones y los dos equipos nacionales que más puntos sumen en cada uno de esos dos grupos clasificarán al torneo orbital.

El cupo de la repesca de la Confederación Asiática se define entre las dos escuadras que quedaron en el segundo lugar de los dos grupos de la fase anterior.

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