Revive la definición de penales de Santa Fe vs Bucaramanga en la final de la Liga BetPlay

La emoción no podía contenerse en el Estadio Nemesio Camacho el Campín, pues el desborde de sentimiento consiguió llegar a Santander para dejar al borde del asiento a cada uno de los aficionados que tenían su corazón conectado con el respectivo equipo al que idolatran.

Revive la definición de penales de Santa Fe vs Bucaramanga en la final de la Liga BetPlay

Atlético Bucaramanga inició la muerte súbita en la final de vuelta en la Liga BetPlay 2024 y en los primeros cobros no consiguieron sacarse ventaja hasta que Aldair Quintana adivinó las intenciones de Agustín Rodríguez, no obstante, la alegría del Bucaramanga no duró demasiado tiempo.

Leonardo Flores no consiguió mantener la racha y falló su disparo, pero el guardameta del equipo auriverde tenía otros planes al obtener el título en sus manos para desbordar de lágrimas a la afición.

Julián Millán no pudo predecir los movimientos del rival y las manos del guardameta sumado al sonido del palo fueron capaces de silenciar la capital de Bogotá, aunado a marcar el tempo de la fiesta en el Estadio Alfonso López.

Un llanto eterno invadió el rostro de cada persona presente en la afición de una institución que deseaba plasmar su nombre en la historia.

Los héroes de Santa Fe se convirtieron en los villanos del cuadro ‘Cardenal’

Julián Millán de la mano de Agustín Rodríguez consiguieron revertir el poderío mostrado por Bucaramanga en un específico lapso de tiempo en la final de vuelta de la Liga BetPlay y consiguieron llevar el encuentro al punto penal, no obstante, su papel de héroes se transformó a un rol tenue.

Ambos jugadores fallaron en sus respectivos disparos desde los doce pasos e hicieron que los reflectores recayeran en el arquero del ‘Leopardo’ y Aldair Quintero consiguió dibujar la primera estrella.

Después de 27 años llegaron a la final y en un nuevo intento consiguieron lo imposible, consiguieron desafiar al destino al vencer al mejor equipo del campeonato antes de los 180 minutos de la final delante de una marea roja incapaz de dejar de alentar a pesar de la colosal lluvia presente en su hogar.