¿Qué es la infidelidad financiera y cómo prevenirla?
La infidelidad financiera se produce cuando uno de los miembros oculta información sobre su situación económica, como deudas, ingresos o gastos.

Noticias RCN
07:22 p. m.
El pasado 14 de febrero se celebró San Valentín, un día para homenajear el amor y la amistad. Sin embargo, existe un tema que usualmente genera discusiones y disgustos tanto en las parejas como en las amistades.
¿Qué es la infidelidad financiera?
Se trata de las finanzas y la economía. Algunos estudios incluso indican que después de la infidelidad, las finanzas son el segundo factor por el que las parejas se separan.
Frente a esto, hay un término poco conocido y que suele ser un problema silencioso: la infidelidad financiera.
Esto se produce cuando uno de los miembros oculta información sobre su situación económica, como deudas, ingresos o gastos, lo que puede generar conflictos y desconfianza en el futuro.
Según el estudio más reciente de Colombia Fintech y la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), el endeudamiento de los hogares en Colombia ha alcanzado niveles preocupantes, con una tasa anual del 382,2%.
Además, las familias con ingresos menores a un salario mínimo mensual legal vigente suelen tener deudas que superan en 3,7 veces dicho salario.
En este contexto, la transparencia financiera en las relaciones se vuelve más crucial que nunca.
Algunas de las formas en que la infidelidad financiera puede manifestarse incluyen:
- Ocultar deudas o créditos adquiridos sin informarle a la pareja.
- Realizar compras impulsivas sin consenso.
- Mantener cuentas bancarias secretas.
Mentir sobre los ingresos o el uso del dinero.
¿Cómo evitar la infidelidad financiera?
Para evitar conflictos por dinero, es fundamental fomentar la comunicación y la planificación financiera en pareja. Algunas estrategias recomendadas son:
- Hablar de finanzas desde el inicio: Discutir abiertamente sobre ingresos, deudas y metas económicas ayuda a establecer expectativas claras y evita sorpresas.
- Definir un presupuesto conjunto: Llevar un control de los gastos compartidos permite gestionar mejor los recursos y evitar desbalances financieros.
- Tener reuniones financieras periódicas: Revisar el estado de las cuentas y ajustar los planes según sea necesario refuerza la transparencia.
- Acordar reglas sobre el gasto: Definir límites para compras individuales y gastos extraordinarios evita conflictos y promueve la confianza.
El equilibrio entre la autonomía individual y las metas compartidas es clave. Para una división justa de los gastos, se pueden considerar algunos modelos como la división proporcional, es decir, que cada persona contribuye según su nivel de ingresos.
También está la opción de dividir los gastos al 50/50. Es decir, que se repartan los gastos equitativamente. O un sistema híbrido, en el que una de las partes cubre ciertos gastos y el otro asume otras responsabilidades según sus posibilidades económicas.
Kelly García, fundadora de IKOS Latam, asegura que “la mejor forma de manejar las finanzas en pareja es con honestidad y transparencia”.
Esto, debido a que, al adoptar hábitos financieros saludables, las parejas pueden fortalecer su relación y enfrentar juntos los desafíos económicos con confianza y armonía.