El final del árbol de Navidad que tiene indignados a los habitantes de Roma

Cuando el ayuntamiento capitalino lo ubicó en la glorieta frente al monumento al rey Víctor Manuel II o Altar de la Patria, el árbol fue objeto de chistes y críticas por parte de los ciudadanos

El abeto rojo fue bautizado con el nombre de "Spelacchio", que traduce "pelado".

Las comparaciones con el frondoso abeto del Vaticano que preside la Plaza de San Pedro fueron inevitables. Hasta la misma alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, fue sujeto de críticas.

Fue así como las autoridades llegaron a la trágica conclusión de que "Spelacchio" no estaba enfermo, ni desojado por el fuerte viento de la época. Simplemente el árbol se había muerto.

Los ciudadanos en burla le crearon su propia cuenta en Twitter donde todo el mundo ha escrito lo que le produjo la novedad.

El ayuntamiento acusa a los proveedores de abetos de la localidad alpina de Val Di Fiemme, mientras que ellos se defienden y explican que el árbol salió hacia Roma en buenas condiciones. El problema, al parecer, habría sido durante el traslado cuando se le pudieron romper las ramas.

El tema ha dado para abrir una investigación por parte de las autoridades de Roma.

Mientras tanto, una conocida asociación de consumidores pide que sea retirado ante "el ridículo mundial que está haciendo el ayuntamiento de Roma".

La asociación pide además investigar a los responsables por una operación que ha costado casi 50.000 euros.

El ayuntamiento tendrá que decidir si deja el árbol muerto o lo retira.

"Spelacchio ha muerto de mala sanidad", se leía en el periódico "Il Messaggero".

Con su habitual sarcasmo los ciudadanos romanos han dicho por medios virtuales: "Que se pongan los restos en el Panteón, donde reposan algunos reyes de Italia" o han chisteado con una recompensa de 49 mil euros que el gobierno romano ofrecía por el insigne abeto "muerto o vivo".

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