“Nos salvó la oración”: el duro relato de un colombiano que vivió el paso del huracán Ian en Florida

El huracán Ian amaneció debilitado, por lo que este 29 de septiembre podemos hablar de una tormenta tropical con vientos máximos sostenidos de 55 km/h. Sin embargo, su paso por Florida es devastador, sobre todo en la costa occidental.

Los escombros en las carreteras, las inundaciones, líneas eléctricas caídas, así como semáforos apagados son parte del paisaje. Además, más del 20% de los residentes del estado no cuentan con servicio de electricidad.

Los equipos de rescate y la respuesta de los cuerpos de emergencias se han visto retrasadas debido a que las condiciones de la tormenta no han permitido el acceso a funcionarios estatales y locales. Se espera que el ciclón tropical produzca fuertes vientos y lluvias intensas en partes de Georgia, las carolinas y Virginia, estados que están bajo emergencia.

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Por ahora, las autoridades insisten en que los ciudadanos acaten las medidas de prevención ante el fenómeno.

En Noticias RCN hablamos con Julio Estrada, colombiano residente en Tampa, Florida, para conocer lo que fue la larga noche del paso de Ian, descrita como un momento “tensionante e impresionante”.

Inicialmente nos queríamos ir, pero resulta que colapsaron las carreteras y nos tocó quedarnos, entonces tuvimos que organizar un mini albergue en el baño con agua y todos los alimentos.

Según expresó Estrada, lo más duro fue estar “sin una luz” y tener que resguardarse en el baño junto a su familia para protegerse del devastador paso de Ian. Además, el colombiano relató que la “furia del viento y el agua” fue aterradora, sin embargo, las llamadas que recibieron de amigos y familiares los tranquilizaron.

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“Oración más que todo, yo creo que nos salvó la oración”, añadió Estrada, quien, conmovido por lo sucedido, manifestó que los momento más aterradores de la noche fue cuando anunciaron la categoría 4 de Ian y las etapas del huracán.

Cuando empieza a temblar la casa y a llover duro, nosotros nos acogimos a Dios. Realmente fue muy frustrante, ni en pandemia se sintió tanta incertidumbre.

El corte de luz fue uno de los momentos más duros para Estrada y su familia, que en compañía de su hija y nieta de 8 y 9 años, tuvo que buscar la manera de pasar este duro momento sin generar pánico en las pequeñas, intentando explicarles lo que estaba sucediendo.

Las aplicaciones y las noticias fueron el canal usado por el colombiano para enterarse del curso de la fuerte tormenta, pues en el encierro del baño les era imposible ver lo que estaba sucediendo en la calle. Hasta el momento, continúan a la espera de la luz verde para salir de su casa.

Según aseguró, esperan que hacia las 2:00 p.m. puedan abrir las ventanas y la puerta de la casa.

Nosotros llenamos los vidrios de cinta y los árboles alrededor se cayeron. Nos libramos un poco de las inundaciones porque la zona es alta, pero hay soledad absoluta en las calles porque los vecinos se fueron a otros lugares en donde había albergues.

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