Italia y el Vaticano refuerzan su seguridad ante las amenazas del Estado Islámico
Ante la proximidad del Jubileo, las medidas de seguridad en el Vaticano se han extremado para garantizar el bienestar de los miles de fieles asistentes.
Noticias RCN
02:37 p. m.
El Gobierno de Italia reforzará la seguridad en el país y en el Vaticano ante la proximidad del Jubileo y a raíz de los atentados en París, anunció este miércoles el ministro italiano de Interior, Angelino Alfano, quien reconoció que existe cierta "preocupación por amenaza terrorista".
"Es natural que el nivel de preocupación por amenaza terrorista aumente ante el inminente inicio del Jubileo: Roma y el papa ya han sido foco de declaraciones amenazantes en pro de la destrucción y del odio", afirmó Alfano ante la Cámara de los Diputados.
"Reforzaremos la vigilancia en los puntos sensibles, a partir de la Plaza de San Pedro, a la que acudirán miles de peregrinos y donde se establecerán controles estrictos con detectores de metal. Mantendremos la atención también sobre amenazas procedentes del aire", prosiguió.
Explicó que se trata de medidas preventivas y subrayó que "no existen señales que indiquen iniciativas terroristas específicas" contra Italia.
"Haremos todo lo que sea necesario para garantizar la seguridad", aseguró Alfano, quien ya el 14 de noviembre convocó una reunión urgente del Comité Nacional de Orden y Seguridad Pública que presidió el primer ministro italiano, Matteo Renzi.
También ese día, tras los atentados de Francia con al menos 129 muertos, el Gobierno de Italia aumentó el nivel de alerta en el país.
Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, dijo en la Cámara de los Diputados que el Ejecutivo trabajará "para detener a los terroristas allá donde intenten infiltrarse, pero sin confundirlos con las miles de personas que huyen de las guerras".
"Quieren destruir nuestra cultura, el rol de la mujer, nuestra libertad, pero lucharemos para defender nuestros valores y no declararemos la guerra al islam, sino a los renegados, con la ayuda de las comunidades islámicas que viven en nuestros países", resaltó.
Por su parte, el papa Francisco no se refirió al tema pero instó a la Iglesia a tener las "puertas abiertas" y a evitar "blindarse" de cara a los "tiempos difíciles" por los que pasa el mundo.
"Por favor, nada de puertas blindadas en la Iglesia, nada, todo abierto", pidió el pontífice durante la audiencia general del miércoles en la plaza de San Pedro, marcada por las fuertes medidas de seguridad.
"La Iglesia está llamada a abrir sus puertas, para salir con el Señor al encuentro de sus hijos e hijas en camino, a veces desconcertados, a veces perdidos, en estos tiempos difíciles", dijo.
Francisco recordó que "todavía hay lugares del mundo en que las puertas no se cierran con llave, pero también hay otros en los que las puertas blindadas se han convertido en la normalidad", recalcó.
El papa habló con tono grave y algo triste durante la audiencia semanal en la que habló también de los migrantes y marginados.
Durante la audiencia general, que contó con menos fieles que en otras ocasiones, el papa argentino recordó que se acerca el 8 de diciembre, fecha en que se inaugura el Jubileo de la Misericordia.
Agencias