Kirchner llama a respetar proceso electoral antes de viajar a China

La presidenta Cristina Kirchner llamó a sus compatriotas a respetar el proceso electoral en marcha en Argentina y se mostró a la ofensiva antes de partir este viernes a China, en medio de las turbulencias por la muerte del fiscal Alberto Nisman.

"No permitamos que nos traigan acá conflictos que están causando desolación y muerte y agobios, y no permitamos que nos dividan: vayamos a las próximas elecciones en paz, con tranquilidad, con alegría, para que el pueblo vote y se exprese", dijo Kirchner en la Casa Rosada.

La mandataria evitó referirse en forma directa a la muerte hace 12 días del fiscal que investigaba el atentado a la mutual judía AMIA en 1994, y que poco antes de su deceso la había acusado de impulsar un plan para encubrir a iraníes.

La muerte, hasta ahora sin esclarecer, de Nisman provocó críticas de la oposición y sospechas de amplios sectores de la ciudadanía, mientras la presidenta lo ha enmarcado en un plan de desentabilización contra el gobierno.

El acto, transmitido en cadena nacional de radio y televisión, fue su primera aparición en la Casa Rosada desde que Kirchner se fracturó el tobillo el 22 de diciembre pasado, por lo que permaneció sentada en su silla de ruedas.

"Estoy en pleno ejercicio de mis funciones, un poco averiada, como en la batalla naval... pero jamás hundida", dijo por su estado físico, en una frase con doble sentido que recibió una ovación de la numerosa militancia juvenil presente.

Hasta ahora, Kirchner no se inclinó por ninguno de los precandidatos del oficialismo que se postulan para competir en las primarias de agosto, en vistas a los comicios presidenciales del 25 de octubre.

En el acto, la jefa de Estado hizo anuncios de gestión, como aumento para los jubilados, inversiones ferroviarias y aeroportuarias y estuvo rodeada de ministros, gobernadores, diputados, dirigentes partidarios, sindicales y humanitarios, entre otros.

Del caso Nisman, Kirchner había opinado por medio de dos cartas publicadas en la red social Facebook, en las que primero habló de suicidio y luego de asesinato.

Además, en un discurso posterior en cadena nacional el lunes pasado, anunció una reestructuración de los servicios de inteligencia a los que ligó con la muerte del fiscal y su decisión fue criticada por la oposición.

Cuatro días antes de morir, Nisman había acusado a Kirchner y al canciller Héctor Timerman de confabular para encubrir a imputados iraníes en la causa por el atentado contra la AMIA.