La historia de una joven que fue expulsada de los Testigos de Jehová y ahora nadie puede hablarle

Durante las últimas semanas una joven española de 25 años se ha hecho viral en redes sociales luego de contar entre lágrimas las consecuencias que tuvo abandonar la organización religiosa Testigos de Jehová, pues según ella nadie de su entorno puede volver a hablarle.

Su nombre es Soraya Narez, una mujer española que reveló mediante sus redes sociales la historia por la que su entorno más cercano no ha puede volver a hablarle debido a su expulsión de su organización religiosa.

En un video que publicó en sus redes sociales se puede ver a Narez conteniendo las lágrimas al contar que perdió la relación con su familia y a pesar de ello ha sido criticada por dejar la organización.

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“Es una decisión muy dura por la expulsión, que supone que nadie de tu entorno, ni siquiera tu familia, te puede volver a hablar”, mencionó Narez en un video publicado en Twitter.

“He tenido que aguantar cómo ahora mismo están intentando cambiar su versión y decir que unos pocos casos desafortunados no se pueden usar para generalizar el comportamiento dentro de una religión”, agregó respecto a las críticas.

“Yo me pregunto, toda esta información que tenéis en video, en Atalaya, en Despertad (revistas) en la web, sobre el trato con expulsados, ¿en qué queda?”. “Yo no sé si con la denuncia habéis intentado que la gente no hable, pero habéis conseguido lo contrario, porque por mi parte yo voy a dar altavoz a todas las personas que han sufrido en esta organización”, dijo la mujer de 25 años.

La mujer dijo que a pesar de haber recuperado su vida, esta decisión ha tenido consecuencias graves y fuertes de asimilar.

“He recuperado mi vida, he recuperado mi libertad, me ha costado muchísimo”.

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“Es muy duro recordar el día que dan el aviso en la congregación diciendo, Soraya ha dejado de ser Testigo de Jehová, y saber que nadie de tu entorno va a poder hablar contigo”, dice la joven, conteniendo las lágrimas y añade recordando, “(saber) que vas a perder la relación con tu familia, para que ahora digáis que es algo voluntario”, concluyó.

Testigos de Jehová

Fundado en 1870 en Pensilvania (Estados Unidos) por Charles Russell, este movimiento evangélico se define como cristiano. Pero ninguna de las grandes Iglesias (católica, protestante, ortodoxa) lo reconoce como tal, en particular porque no admite la naturaleza divina de Cristo.

No obstante, los Testigos de Jehová se consideran los únicos en practicar un cristianismo auténtico, como era en sus orígenes.

Este movimiento es "milenarista" porque sostiene la idea de un reino terrenal venidero de Jesucristo durante mil años.

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Sus miembros son conocidos por su veta misionera y su actividad de puerta a puerta -provistos de su Biblia de traducción propia- para anunciar la próxima instauración del paraíso en la Tierra.

Los Testigos de Jehová reivindicaban en 2022 más de 8,6 millones de miembros activos en 239 países (1,2 millones solo en Estados Unidos).