Milagro en el quirófano: joven que se desfiguró en intento de suicidio estrena nuevo rostro

Cameron Underwood es un joven estadounidense que en 2016 a los 24 años se disparó con la intención de quitarse la vida.

Quedó vivo, pero el disparo le quitó la nariz, la quijada inferior y dejó uno de todos sus dientes.

Desde ese momento, Camerón quedó irreconocible, su alimentación no incluía sólidos pues quedó incapacitado para masticar y era blanco de preguntas incomodas de quienes lo veían en la calle.

En enero de este año se inició el trasplante de rostro luego de que Will Fisher, orto joven de 23 años, falleciera.

Y es que Will estaba enlistado en el programa para donar todos sus órganos en el momento de fallecer.

Un equipo de más de 100 especialistas, liderado por el cirujano Eduardo Rodríguez, se dio a la tarea de cultivar el rostro de Will en lo que quedaba del rostro de Cameroon.

El resultado de esta operación se conoció el pasado viernes cuando ya habían trascurrido más de 10 meses de la cirugía.

El centro de salud Langone, en Nueva York, informó que fue el trasplante de cara más avanzado tecnológicamente y el primer uso de una máscara facial de donante impresa en 3D en Estados Unidos.

Sally, la madre de Will, ahora ve el rostro de su hijo fallecido en Cameroon y asegura que ha sido una experiencia reconfortante.

"Estoy agradecida de que, al cumplir con su decisión, pudiéramos dar vida a otros. Y especialmente que Will y el doctor Rodríguez le hayan dado a Cameron y su familia la oportunidad de recuperar sus sueños", dijo la mujer.

Cameroon se convierte en otro caso exitoso de los más de 40 trasplantes de cara que se han realizado desde el 2005 en todo el mundo.

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