Museo exhibió el que sería uno de los primeros condones conocidos: tendría 200 años de antigüedad
El preservativo de 1830 está hecho con intestino de oveja y decorado con una ilustración explícita.

AFP
Noticias RCN
05:14 p. m.
Una pieza histórica poco común, fue revelada este martes por el Rijksmuseum de Ámsterdam.
Se trata de un preservativo de aproximadamente 200 años de antigüedad, elaborado con tejido animal y decorado con un grabado sexual en el que aparecen una monja y tres clérigos.
La institución lo considera el primer ejemplo de un condón con ilustración gráfica en su vasta colección y una ventana directa a las tensiones, tabúes y prácticas sexuales del siglo XIX.
Museo exhibió el que sería uno de los primeros condones conocidos
El Rijksmuseum, una de las instituciones culturales más importantes de los Países Bajos, sorprendió a sus visitantes con la inclusión en su sala de grabados de un objeto completamente inusual: un preservativo que data de alrededor de 1830, confeccionado posiblemente a partir del apéndice de una oveja, y que contiene un grabado erótico protagonizado por figuras religiosas.
El objeto, que podría haber sido un recuerdo de prostíbulo, según explicó el museo, está decorado con una imagen provocadora: una monja levantando la falda y señalando a tres clérigos que aparecen con sus genitales expuestos.
Este tipo de representación, escasa y altamente simbólica, no solo tenía una función sexual, sino también satírica, revelando la manera en que se utilizaban los grabados como forma de expresión y crítica social en la Europa del siglo XIX.
¿Por qué exhibieron un condón en un museo en Amsterdam?
El preservativo forma parte de una exposición temporal que el museo dedica a la sexualidad y la prostitución en esa época.
El propósito de la muestra es ofrecer al público una mirada más amplia sobre cómo se entendía el sexo en una sociedad atravesada por los miedos al embarazo no deseado, las enfermedades de transmisión sexual y los estrictos códigos morales que condenaban el deseo, pero no lograban contenerlo.
Según la institución, solo existen dos ejemplares conocidos como este en todo el mundo. Esto lo convierte en una rareza museológica que permite explorar no solo las prácticas sexuales de la época, sino también el papel del grabado como medio de circulación clandestina de imágenes eróticas.
“El condón muestra que el grabado tenía múltiples aplicaciones y ofrece una perspectiva sobre la sexualidad y la prostitución en el siglo XIX”, señaló el Rijksmuseum en un comunicado.
Además, destacó que esta es la primera vez que un preservativo con ilustración gráfica entra a formar parte de su archivo.
Finalmente, aunque el museo no reveló el origen exacto del condón ni cómo llegó a su colección, sí indicó que es una de las dos únicas copias conocidas.