Tensión política en España luego de violenta jornada durante referendo separatista

El país Ibérico atraviesa un momento de tensión política luego de los violentos desmanes ocurridos durante el referendo separatista de Cataluña en el que cientos de personas resultaron heridas por el accionar de la fuerza policial.

El presidente de la región autónoma de Cataluña, Carles Puigdemont, pidió apoyo a la comunidad internacional y una investigación por los violentos hechos ocurridos durante este domingo.

La Unión Europea tiene que "dejar de mirar hacia otro lado" ante las "violaciones" de la carta europea de derechos fundamentales porque ya no es sólo un asunto interno, sino "europeo", dijo Puigdemont, quien también reconoció que no mantiene "ningún contacto" con el Gobierno español, aunque no descartó hacerlo siempre sobre la base de "la voluntad de la gente" de Cataluña.

Por su parte el presidente español, Mariano Rajoy, apeló a la unidad de los partidos constitucionalistas en la defensa del Estado de Derecho frente a las acciones secesionistas del Gobierno catalán.

"Yo no voy a cerrar ninguna puerta, nunca lo he hecho, no es mi manera de hacer política, siempre he ofrecido diálogo honesto y sincero", aseguró Rajoy.

De otro lado, los sindicatos de la Policía española justificaron el uso por parte de los agentes de "la fuerza, no la violencia" para acceder a los puntos de votación, donde, por orden judicial, debían retirar las urnas y todo tipo de material electoral para evitar la celebración del referéndum.

En las intervenciones policiales, más de 890 personas resultaron heridas, contusionadas o sufrieron ataques de ansiedad.

Para denunciar la actuación de ambos cuerpos policiales, dependientes del Estado español, entidades y partidos soberanistas llamaron a toda la sociedad catalana a secundar mañana masivamente una huelga de 24 horas.

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