Tras acusaciones de México por tráfico de armas desde los EE. UU. aumentarán los operativos fronterizos
Los operativos inician a un mes de la visita del secretario de Estado Marco Rubio a Ciudad de México.
Noticias RCN
03:00 p. m.
En una nueva fase de cooperación bilateral en materia de seguridad, México y Estados Unidos han iniciado operativos conjuntos en la frontera común con el objetivo de contener el flujo ilegal de armas hacia territorio mexicano. La medida fue anunciada el sábado, 27 de septiembre, por autoridades de ambos países, como parte de una estrategia ampliada para combatir al crimen organizado.
La implementación de estos operativos llega casi un mes después de la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a Ciudad de México, donde se reunió con la presidenta Claudia Sheinbaum. Durante el encuentro, ambos gobiernos formalizaron un protocolo que profundiza la colaboración en temas de seguridad, según confirmó la Cancillería mexicana.
Estados mexicanos empezarán a utilizar tecnología de identificación balística:
En paralelo, se dio a conocer que los 32 estados mexicanos incorporarán tecnología de identificación balística y tendrán acceso a un sistema de rastreo de armas utilizado por agencias estadounidenses. Esta herramienta permitirá a las autoridades mexicanas seguir el rastro de armamento involucrado en delitos, fortaleciendo así las investigaciones contra organizaciones criminales.
El trasfondo de la medida es una extensa historia de muerte y dolor. Desde finales de 2006, México ha enfrentado una ola de violencia vinculada al narcotráfico que ha dejado más de 480.000 personas asesinadas, de acuerdo con cifras oficiales. El gobierno mexicano ha responsabilizado en parte a las armerías estadounidenses por facilitar el acceso de grupos delictivos a armas de alto poder.
Trump aumentó la presión sobre México desde que regresó a la Casa Blanca:
Por su parte, el presidente Donald Trump —que regresó a la Casa Blanca en enero— ha intensificado la presión sobre México, acusándolo de no hacer lo suficiente para detener el tráfico de drogas y el flujo migratorio irregular. Como medida coercitiva, el mandatario republicano amenazó con imponer aranceles a las exportaciones mexicanas, que dependen en un 83% del mercado estadounidense.
Ante la presión ejercida por la Casa Blanca, la administración de Sheinbaum logró frenar la aplicación de dichos gravámenes mediante un refuerzo en la vigilancia fronteriza y la entrega de narcotraficantes de alto perfil a las autoridades estadounidenses.
La nueva fase de cooperación en seguridad marca un momento clave en la relación bilateral, en medio de crecientes desafíos compartidos en la lucha contra el crimen transnacional.