Tras masacre, iglesia de Charleston realiza su primer servicio
En emotiva ceremonia, los rezos de más de 1.200 personas se extendieron a los alrededores del centro religioso como muestra de apoyo a la familia de los fallecidos.
Noticias RCN
junio 21 de 2015
03:03 p. m.
03:03 p. m.
La histórica iglesia metodista Madre Emanuel de Charleston, en Carolina del Sur, reabrió este domingo sus puertas y celebró su primer servicio cuatro días después de que un joven blanco de 21 años matara a tiros a nueve feligreses negros en una de las peores tragedias en un centro religioso de Estados Unidos.
"Las puertas de la iglesia están abiertas. No hay malvado, ni demonio, ni infierno en la Tierra que pueda cerrar las puertas de la iglesia de Dios", proclamó el reverendo Norvel Goff ante centenares de feligreses.
Una de las víctimas del suceso fue el pastor de la iglesia, el reverendo y legislador demócrata del senado estatal Clementa Pinckney, cuyo asiento estaba este domingo cubierto con una tela negra.
A las 10 de la mañana, hora local, las campanas de las iglesias de Charleston, llamada 'Ciudad Santa' por su concentración de centros religiosos, sonaron en recuerdo de las nueve víctimas del trágico suceso y en solidaridad con la comunidad de Madre Emanuel.
La afluencia de feligreses en la histórica iglesia superó el aforo máximo de 1.200 personas y los rezos y cánticos se extendieron a los alrededores del centro religioso, escenario en los últimos días de muestras de apoyo con las familias de los fallecidos.
Al servicio asistieron el gobernador de Carolina del Sur, el republicano Nikki Haley, el aspirante republicano a la Presidencia Rick Santorum, el senador conservador Tim Scott y la congresista demócrata por California Maxine Waters.
"Muchos de nuestros corazones están rotos. Muchos de nosotros seguimos derramando lágrimas, pero yo sé de un hombre que puede responder todas nuestras preguntas. Ustedes y yo debemos llevar nuestras cargas al señor y dejarlas allí", dijo el reverendo Goff.
El joven Dylann Roof, de 21 años, abrió fuego el miércoles contra un grupo de feligreses de la iglesia, junto a los que acababa de participar en una sesión de estudio de la biblia con la intención confesa de emprender "una guerra racial".
Tras la matanza, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió al país "un sentido de urgencia" para "cambiar de actitud" respecto a la tenencia de armas.
EFE