Corte Suprema rebaja la condena a la exsenadora Aída Merlano

La Corte Suprema este viernes fijó la pena definitiva para la excongresista en 11 años y 4 meses de prisión en lugar de los 15 años de cárcel inicialmente impuestos. Además confirmó la condena por los delitos de corrupción al sufragante, concierto para delinquir y porte o tenencia ilegal de armas de fuego de defensa personal.

"La Sala de Casación Penal reduce en 44 la pena de 180 meses de prisión impuesta en primera instancia a Aida Merlano. En 7 la sanción del porte ilegal de armas (delito más grave) porque su riesgo se redujo a la sede política. Y en 21 y 16 meses las sanciones por concierto para delinquir agravado y corrupción al sufragante, porque no existen pruebas ni certeza de que la exrepresentante hubiera empleado el mismo sistema de corrupción en elecciones anteriores a la de 2018 (2014 y 2015)".

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La decisión en segunda instancia también remite la sentencia al Senado para que aplique la figura de la silla vacía a la curul de Merlano en el Congreso y expide copias a la Procuraduría para que investigue la posible omisión de hacer efectiva esta figura cuando fue capturada la electa senadora.

El caso 

Aída Merlano permanece en Venezuela donde fue capturada el 27 de enero en la ciudad de Maracaibo. Se había escapado en octubre de 2019 durante una vista odontológica en el norte de Bogotá.

Merlano se encontraba, para entonces, recluida en la cárcel del Buen Pastor, luego de que fuera detenida en el marco de una investigación por delitos electorales en las elecciones legislativas del 11 de marzo de 2018, razón por la cual fue condenada a una pena carcelaria de 15 años.

El 6 de febrero del 2020 declaró en una audiencia especial que la excongresista cumplió en los tribunales de Caracas. Habría acusado a Julio y Roberto Gerlein de conocer con anticipación y estado tras su fuga, además habló de un reconocido senador de la familia Char y de la existencia de planes para asesinarla.

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La exfuncionaria manifestó ser una perseguida del Gobierno de Colombia. "Tras la fuga organizada por una clase política dirigente en el país". También se defendió de los delitos de los que se le acusa, relacionados con armas y certificados electorales. 

"Lo que hicieron conmigo fue un montaje para quitarme del paso, y para inhabilitarme, y guardarme bajo prisión para que los líderes políticos tradicionales de Colombia pudieran seguir trabajando de la manera en la que lo venían haciendo", afirmó.