¿Qué pasa en Ecuador? | Por: Andrea Bernal

Por: Andrea Bernal*
@andrebernal26 en Twitter

Dieciséis candidatos, un número récord en la historia democrática del Ecuador, se postularon para alcanzar la presidencia del país. El domingo 7 de febrero los ecuatorianos fueron a las urnas y con el 32 por ciento eligieron al candidato Andrés Arauz, candidato impulsado por el expresidente Rafael Correa, para competir en una segunda vuelta con un candidato que aún no se ha definido.

A las 9 de la noche de ese domingo 7, el Consejo Nacional Electoral anunció que con los resultados del conteo rápido, Arauz pasaba a segunda vuelta y nombró en segundo lugar al candidato Yaku Pérez del movimiento indígena, y en tercer lugar a Guillermo Lasso, representante de la derecha ecuatoriana.

La diferencia entre Yaku y Lasso era mínima y luego aclararon que entre los dos había un empate técnico y que habría que esperar a contar todas las actas y sobre todo las actas con “novedades”. Pasaron los días y Guillermo Lasso adelantó a Pérez en la votación y empezaron a denunciar fraude, se habló de fraude. El resto es historia.

La pelea ha sido voto a voto, pero de la pelea se pasó al diálogo. Un diálogo que la mayoría de ecuatorianos pedía como súplica a los dos candidatos, por que juntos sin duda son más fuertes y por fin podríamos ver el ejemplo de dos políticos en orillas totalmente distintas pensando en el país, en la democracia y no en sus intereses.

El diálogo se dio, no fue fácil. Hubo reclamos, hubo reproches, hubo tonos fuertes pero luego a puerta cerrada Lasso y Yaku llegaron a un acuerdo. Volver a contar el 100 por ciento de las actas de la Provincia del Guayas, --lo que conocemos aquí en Colombia como departamentos-- y el 50 por ciento de otras 16 provincias.

Pero ese acuerdo tambalea, está en riesgo y lo que se debe pedir en este momento es que se actúe apegado a la ley, cumpliendo con los compromisos adquiridos y que impere la calma y la sensatez.

Los dimes y diretes por Twitter no aportan, las descalificaciones tampoco. El anuncio de movilizaciones en estos momentos pone presión y también nerviosismo, y lo que se necesita es un llamado de unidad. Hay que pensar en el país, es el momento de ponerse la camiseta.

La segunda vuelta en Ecuador será el 11 de abril y lo que debe primar –sin duda-- es la democracia y el bienestar común para lograr salir de la crisis económica, social y de salud en la que está sumido el Ecuador.

*Periodista y presentadora de Noticias RCN

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