El generoso Duque | Por: Fernando Rojas
Si la agilidad y el ingenio para buscar recursos para Avianca la tuvieran para ayudar a quienes están con el agua al cuello.
06:00 a. m.
Por: Fernando Rojas*
@ferrojasparra en Twitter
En 1998 el gobierno nacional promovió la creación de un impuesto temporal, el 2x1000, para las transacciones bancarias como parte del salvavidas al sector financiero en medio de la grave crisis que atravesaba. Ahora bien, lo de temporal fue un eufemismo porque lo que en principio duraría solo un año, no solo aún existe, sino que además ya va en el 4x1000. Tal vez este cobro habría pasado a la historia como un impuesto más de no ser porque la mano estatal se extendió con generosidad a un sector que fue implacable y despiadado con los miles de hogares que perdieron sus casas en la crisis del UPAC.
Hoy el gobierno nacional tira nuevamente un salvavidas selectivo. Anunció un crédito de 370 millones de dólares para salvar a Avianca. Tal vez en otro momento, esta decisión no generaría mayor discusión por lo que significó esa aerolínea en la historia de Colombia. Pero estamos en medio de una crisis social y económica sin precedentes generada por el Covid-19. Y la generosidad con Avianca no ha sido la misma con los millones de afectados por la caída de ingresos, la pérdida de trabajos y la quiebra de empresas y emprendimientos.
Con este multimillonario salvavidas del gobierno Duque, se confirma el desdén y la indolencia con la que el presidente y su ministro de Hacienda abordan la situación del país.
El Dane acaba de presentar los resultados de su encuesta Pulso Social (julio de 2020), que fue realizada en 23 ciudades capitales de departamento y áreas metropolitanas, y los resultados son demoledores.
Para más del 59,8 por ciento de los encuestados la situación económica de su hogar hoy es peor que hace un año; para el 13,3 por ciento es mucho peor. Mientras que el 64 por ciento de las personas no puede ahorrar alguna parte de sus ingresos, el 27 por ciento, simplemente, no tiene ingresos.
Esto claramente tiene efectos en el poder adquisitivo de los hogares, incluso en los elementos de primera necesidad. Para más del 80 por ciento de las personas no es posible comprar ropa, zapatos, alimentos, entro otros artículos.
Mientras que Duque y Carrasquilla intentan justificar el préstamo a una empresa con millonarios problemas de funcionamiento, que vienen desde antes del Covid, la misma determinación no se les ve para ayudar, proteger y promover a miles de medianos y pequeños empresarios y emprendedores, incluso a las 460 empresas nacionales que están en la misma situación de insolvencia de Avianca. Además ¿cuáles son las garantías de pago de Avianca para respaldar un préstamo que, con la actual tasa de cambio, equivale al presupuesto total de la Fuerza Aérea Colombiana en 2020?
Si la agilidad y el ingenio para buscar recursos para Avianca la tuvieran para buscar caminos para ayudar a quienes están con el agua al cuello, el panorama del país sería más alentador. Desafortunadamente la generosidad del presidente Duque y su ministro Carrasquilla es selectiva.
* Politólogo. Doctor en Historia con maestrías en Gestión Urbana e Historia