Desde lo cotidiano hasta lo estructural: así ve Colombia la crisis ambiental
Seis de cada diez personas creen que aún estamos a tiempo de evitar un colapso ambiental, siempre que cambiemos nuestras actitudes.
03:23 p. m.
En un país atravesado por desigualdades históricas, crisis políticas y emergencias ambientales cada vez más visibles, hay una verdad que se impone con fuerza: a las y los colombianos sí les importa el medio ambiente y no como un tema aislado; sino como eje transversal de estas realidades. Lo revela la primera Encuesta Nacional de Percepciones Ambientales, realizada por Greenpeace y Sentimientos Públicos: el 91% de la población está interesada en los temas ambientales, y el 86% siente que la crisis ecológica afecta directamente su vida cotidiana.
Este dato es un llamado claro: Colombia no es un país indiferente. Es un país que respira preocupación, esperanza y también frustración. Las personas entienden que la crisis ambiental no es un tema lejano ni exclusivo de expertos: es el plástico que inunda calles y termina en ríos, el aire que enferma a sus hijos, el calor extremo que agota los cultivos, inundaciones que no dan tregua. Es lo concreto, lo visible, lo urgente.
¿Y quién debe hacerse cargo? Según el 60% de las personas encuestadas, la ciudadanía misma: la gente cree que la solución está en sus propias manos. Esa convicción es una oportunidad que requiere canalizarse en acciones concretas, en participación activa y en la construcción de políticas públicas que respondan a las urgencias ambientales y sociales del país. Una señal de madurez colectiva y de poder ciudadano que debemos proteger y potenciar.
Los temas que más preocupan son aquellos que tienen impacto directo en el día a día: el reciclaje y el manejo de residuos (37,9%), la reducción del uso de plásticos (21,9%) y la contaminación del aire (18,7%). Aunque el cambio climático también aparece como una inquietud (18,2%), lo que prima es lo local, lo inmediato, lo palpable. Y eso es clave para entender cómo conectar mejor con la ciudadanía: las grandes transformaciones se construyen desde lo cotidiano.
El estudio también muestra diferencias generacionales que no podemos ignorar. Los jóvenes de 16 a 28 años, aunque interesados en lo ambiental, tienen menor identificación con organizaciones y mayor desconfianza frente a instituciones y soluciones tecnológicas. Aun así, son el grupo más dispuesto a aportar económicamente a causas ambientales y buscan formas innovadoras de involucrarse. Los adultos entre 29 y 43 años destacan por su participación activa en campañas y hoy representan una fuerza clave dentro de la ciudadanía ambiental y social.
Ambos grupos, desde sus formas y experiencias son clave para enfrentar la crisis climática, plástica y de biodiversidad, por lo que un enfoque intergeneracional será clave para construir una acción colectiva sólida, diversa y sostenida en el tiempo.
Lo clave de la encuesta:, todavía hay esperanza. Seis de cada diez personas creen que aún estamos a tiempo de evitar un colapso ambiental, siempre que cambiemos nuestras actitudes. Pero esa transformación no ocurrirá sola: necesita información accesible y verás, educación y herramientas de incidencia política y espacios reales de participación. Y aquí es donde las organizaciones de la sociedad civil, y Greenpeace como parte activa de ellas, debemos actuar en conjunto,acompañando a una ciudadanía que ya despertó.
Desde Greenpeace, como organización independiente, no buscamos reemplazar esas voces: queremos acompañarlas y fortalecerlas en su búsqueda de soluciones. Porque cuidar el planeta no es una tarea de unos pocos, es una responsabilidad colectiva. Y también, una oportunidad de construir justicia ambiental y social, entendiendo que la protección de la naturaleza es proteger nuestra salud, economía, seguridad alimentaria, cultura y en definitiva, nuestro futuro..
El mensaje de esta encuesta es claro: la ciudadanía está lista para actuar. Ahora le toca a los representantes públicos escuchar, reconocer ese liderazgo y actuar en consecuencia Desde la sociedad civil, seguiremos impulsando y acompañando ese camino.