Transformación y propósito | Por: María Alejandra González
El tema de la sostenibilidad es una triada entre lo ambiental, lo social y lo económico, que también para el caso de las empresas significa una rentabilidad.
06:00 a. m.
Por: María Alejandra González
@alegp1 en Twitter
Estos días, semanas, meses de encierro nos han hecho a nosotros -como personas, como familias, como comunidades, como empresas y como organizaciones- mirarnos otra vez hacia dentro, a cuestionarnos sobre nuestro propósito, y cuando hablamos de propósito hablamos de esa conexión con nuestra existencia, con la razón de ser. Pero también hablamos de nuestros objetivos, de nuestras aspiraciones y la manera cómo nos integramos dentro de un ecosistema o dentro de una existencia como mencionaba antes.
Esto que supone unas invitaciones a unas transformaciones, son las transformaciones interiores. Muchas personas, empresas, marcas, organizaciones, ciudades, incluso países venían por décadas en un desarrollo de ideales y de una coherencia de búsqueda de la sostenibilidad. De una sostenibilidad en los temas ambientales, es decir ser amigable con el medio ambiente, proteger la biodiversidad, tener unas declaraciones de disminuir el uso de recursos no renovables y ser más eficientes. O también en los temas sociales, de responder a las comunidades de las cuales hacemos parte, y actuar de una manera socialmente responsables con ellos.
Pero también el tema de la sostenibilidad es una triada entre lo ambiental, entre lo social y lo económico, que también para el caso de las empresas significa una rentabilidad.
Estas transformaciones entonces, lo que nosotros hemos visto y probablemente va a pasar, es la secuencia de esta búsqueda por la sostenibilidad. Lo que vamos a ver y lo que estamos viendo en estos momentos es cómo toda esa corriente y esas energías volcadas hacia la sostenibilidad en estos momentos, están buscando una aproximación más holística. Y esa aproximación más holística tiene que ver con esa conexión hacia el propósito.
Es por eso que, en estos momentos vamos a empezar a oír más y a sentir más nuestro llamado. Y este tema vocacional va a ocupar el lugar que nosotros decidamos tener, y ser coherentes con esto en nuestra existencia, en nuestra manera de comportarnos y en nuestra manera de vivir, hacer, comprar, producir.