Abusan de nuestra resiliencia | Por: Maritza Aristizábal
El 2021 no viene como la luz al final del túnel. Díganles que con lo poco que no logró arrasar la naturaleza y el virus lo hará el Estado.
06:00 a. m.
Por: Maritza Aristizábal*
@Maryaristizabal en Twitter
Casi no sobrevivimos al 2020 y para el 2021 lo que nos ponen sobre la mesa es una reforma tributaria, un aumento del salario miserable, más impuestos para los que viven en Bogotá y no descartan una reforma laboral y otra pensional. Están abusando de nuestra resiliencia.
Hay familias donde se juntaron todas las maldiciones: murieron personas por el virus, se quedaron sin empleo por la crisis que les tocó, dejaron de pagar colegios, arriendos y vendieron lo poco que tenían.
Ahora, explíquenles a ellos que el 2021 no viene como la luz al final del túnel. Díganles --de frente-- que con lo poco que no logró arrasar la naturaleza y el virus lo hará el Estado.
La reforma tributaria pretende, según se ha conocido, ampliar la base impositiva y eliminar exenciones, ¡nefasto! En un país donde los ciudadanos se sienten inseguros, y ven que el dinero de sus tributos se queda en los bolsillos llenos de los corruptos que no pasan ni por la vergüenza de ser juzgados porque saben que tienen garantizada la impunidad.
Una reforma tributaria, la misma que una y otra vez negó el presidente Iván Duque. Pero si ni siquiera el que dijo que podía escribirlo sobre mármol lo cumplió, que más se podía esperar.
No me detendré mucho en el aumento de 2 por ciento al salario mínimo que propusieron los empresarios, porque confío en que haya un poquito de sensatez y al final --por decreto-- no quedemos reducidos a esos 600 pesos diarios.
Pero qué les puedo decir de la nueva carga impositiva que propone la alcaldesa Claudia López a los que viven en Bogotá, de por sí vivir en la capital no es fácil. Claro, es la ciudad de las oportunidades pero el costo que hay que pagar por eso es muy alto.
Es una de las más caras de Colombia, tiene el metro cuadrado promedio más costoso del país, la más alta percepción de inseguridad, la segunda con más tráfico del mundo y el precio de referencia de la gasolina es más alto que en el resto del territorio nacional. Y aún así hoy muy campantes nos dicen que tenemos que pagar más por una baja calidad de vida.
Proponen sobretasa a la gasolina, a los parqueaderos y a quienes tengan más de 2 carros por familia. No es precisamente una ciudad amable y cada vez nos quieren cobrar más por vivir en ella.
Y bueno, pensarlo para un año de vacas gordas estaría bien ¿pero en 2021? Cuando muchos están rasguñando lo poco que les queda para sobrevivir. Y que no salgan con la excusa de que los que tienen carro tienen plata, quizá no son los más vulnerables en la cadena de afectaciones, pero la solución no es empobrecer más a quienes algo tienen.
¡No abusen de nuestra resiliencia!
*Periodista y presentadora de Noticias RCN