Los antipersonajes del 2020 | Por: Maritza Aristizábal

Por: Maritza Aristizábal*

@Maryaristizabal en Twitter 

Coincidimos muchos en decir que el 2020 ha sido uno de los peores,  sino el peor año de todos. Pandemia, confinamiento, contagiados, muertos, fueron las palabras más repetidas. Pero hoy yo les voy a hablar de los antipersonajes del año.

Arrancamos con alguien que mientras esté en el poder tendrá un espacio en este no tan honorable pabellón del desprestigio: Nicolás Maduro, él sin falta cada año multiplica las razones.

Maduro este año nuevamente es un baluarte de las dictaduras, trató de legitimarse con las elecciones de una nueva asamblea para desplazar a la que es de mayoría opositora. Ha dado refugio al ELN, a las disidencias de las Farc y está relacionado con el narcotráfico. El Departamento de Estado ofrece una recompensa de 15 millones de dólares por él.

En el manejo de la pandemia no se salva y nadie le cree que Venezuela, que viene con una crisis social, política y sanitaria de años, tenga solamente 120 mil casos.

Mi segundo antipersonaje es Jair Bolsonaro. Su tono intolerante llegó a chocarse con la pandemia, se negó a dictar medidas de autocuidado en su país que hoy es el tercero más afectado por el coronavirus y suma casi 200 mil muertos. Y al principio dijo que era una simple fantasía, una histeria colectiva o una neurosis que se inventaron los medios de comunicación.

Despreció el uso del tapabocas y justo después ¡tenga! Él mismo se contagió con Covid 19. Aunque su país es el tercero más afectado por la pandemia, no aprende e incluso --estando enfermo-- se quitó la mascarilla delante de varios periodistas durante una rueda de prensa.

Mi tercer antipersonaje es Donald Trump. A él ya le hemos contado varios desaciertos como sus mensajes xenófobicos, misóginos, los aranceles que terminaron en una guerra comercial, y su difícil de leer política exterior en la que a sus propios aliados les tiró dardos. 

Pero si hay algo en lo que definitivamente Donald Trump fue el lujo del desastre fue en el manejo de la pandemia o el virus chino –como él lo llamaba--. Primero dijo que era una simple gripe y que iba a desaparecer como un milagro. En cambio --el presidente del país que hoy tiene el mayor número de casos en el mundo-- también terminó contagiado y hospitalizado, por si fuera poco. Y cómo olvidar que recomendó el uso de detergentes y desinfectantes para tratar el Covid.

Después de eso, trató de relativizar su comentario pero fue muy tarde porque se registraron cientos de llamadas a las líneas de emergencia.

Y mi gran antipersonaje del año es la OMS. Primero, tardó en compartir información sobre el virus de Wuhan. Se demoró en la declaratoria de pandemia, un estudio asegura que si se hubieran tomado decisiones tres semanas antes los casos de contagiados y los de muertes hubieran podido disminuirse en un 90 por ciento.

Y acá están otras de sus contradicciones: primero, que no era necesario el uso del tapabocas para todos, después que sí. Que no se necesitaba el cierre de fronteras con China y después que los países están saliendo muy rápido de sus confinamientos y cuarentenas.

La OMS fue la que pidió suspender los programas de vacunación y luego advirtió que se podrían presentar rebrotes de sarampión. Y ahí está, la OMS que siempre nos da esperanzas diciendo que la vacuna no es el final de la pandemia y que al contrario, el virus podría volverse  endémico, o sea que nunca desaparecerá. 

Y mi ñapa o la mención honorífica --como dicen en una verdadera entrega de premios-- es para un antipersonaje en Colombia. Se trata nada más y nada menos que de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.

Sí, ya sé que ella tiene muy altos los índices de popularidad así que me enguantaré los tomates. Pero ella no ha sabido trabajar en equipo y permanentemente señala a los demás por los errores que son su responsabilidad. 

Si es la seguridad o la inseguridad es culpa del gobierno nacional. El gobierno es el responsable de las aglomeraciones del día sin IVA, el comercio formal de lo que pase en San Victorino. Pero lo que pasó por ejemplo en las marchas, la minga indígena o la final del fútbol colombiano, estuvo ¡perfecto!

Para cerrar bien solo deseo que este 2021 sea el año de la esperanza y que solidaridad, reactivación y vida sean los protagonistas. ¡Feliz año!

*Periodista y presentadora de Noticias RCN