El hábito que ayuda a calmar los pensamientos negativos y mejora su bienestar emocional
En tiempos de estrés constante y exceso de estímulos, una actividad sencilla y gratuita ha demostrado ser altamente efectiva para reducir la ansiedad y mejorar la atención.

Noticias RCN
01:07 p. m.
En medio del estrés cotidiano, una actividad tan sencilla como caminar podría ser la clave para mejorar la salud mental.
Diversos estudios científicos han comprobado que caminar de forma regular no solo es beneficioso para el cuerpo, sino que también reduce los niveles de ansiedad, incrementa la concentración y contribuye al bienestar emocional.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana para adultos, y caminar es una de las formas más accesibles y efectivas de cumplir esta meta.
Pero más allá del beneficio físico, su impacto en el sistema nervioso es cada vez más valorado por los especialistas en salud mental.
Un estudio realizado por la Universidad de Princeton y publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences encontró que caminar, especialmente en entornos naturales, reduce la actividad en la corteza prefrontal subgenual, una zona del cerebro relacionada con los pensamientos negativos repetitivos y la ansiedad.
Según este hallazgo, las personas que caminaron durante 90 minutos por un entorno natural presentaron menos signos de rumiación mental que quienes caminaron por una zona urbana con alto tráfico.
¿Por qué caminar baja la ansiedad?
La caminata activa la liberación de endorfinas y serotonina, neurotransmisores asociados al placer y la calma. Además, estudios como el publicado por Harvard Medical School han confirmado que caminar diariamente puede tener efectos similares a los de los antidepresivos en casos leves de depresión y ansiedad, sin efectos secundarios.
La regularidad en esta actividad también ayuda a regular el ritmo circadiano, favoreciendo un sueño más reparador.
¿Cómo mejora la atención y relaja la mente?
La caminata estimula funciones cognitivas al aumentar el flujo sanguíneo al cerebro.
Investigadores de la Universidad de Stanford revelaron que caminar, incluso por 10 minutos, incrementa la creatividad y la capacidad de concentración hasta en un 60%.
Caminar en silencio o escuchando sonidos de la naturaleza también ha demostrado reducir el cortisol, la hormona del estrés, generando una sensación de claridad mental y relajación.
Sin duda, caminar no es solo una herramienta para mantenerse activo físicamente, sino una práctica poderosa para cuidar la salud mental. Integrarla a la rutina diaria puede marcar una diferencia significativa en el bienestar emocional, cognitivo y psicológico.