¿Cómo cuidar la salud en la "década crítica" de los 36 a los 46 años?
Si tiene entre 36 y 46 años, ponga atención: esta podría ser la etapa más riesgosa para su salud. ¿Por qué?

Noticias RCN
07:02 p. m.
Contrario a la creencia popular de que los problemas de salud graves aparecen en la vejez, estudios recientes y la opinión de expertos sugieren que la década comprendida entre los 36 y los 46 años podría ser un periodo particularmente vulnerable para la salud de los adultos.
Durante esta etapa, las exigencias de la vida laboral y personal suelen alcanzar su punto álgido, a menudo en detrimento de hábitos saludables, lo que podría sentar las bases para condiciones crónicas en el futuro.
¿Por qué la etapa entre los 36 y los 46 años representa un riesgo elevado para la salud?
Diversas investigaciones apuntan a que esta década no es solo un periodo de consolidación profesional y familiar, sino también de acumulación de factores de riesgo para la salud.
La Universidad de Cambridge, en un estudio publicado en el European Heart Journal, señaló que el riesgo de hipertensión arterial y colesterol alto comienza a aumentar significativamente a partir de los 35 años, especialmente en individuos con estilos de vida sedentarios y dietas poco saludables.
Este periodo marca a menudo el inicio de un declive gradual en el metabolismo y la masa muscular, si no se contrarresta con actividad física.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades no transmisibles (ENT) como las cardiovasculares, la diabetes y ciertos tipos de cáncer, cuyas bases suelen establecerse en la edad adulta media, son las principales causas de mortalidad prematura.
Entre los 30 y los 50 años, muchas personas experimentan un aumento de peso sostenido, lo que lleva a un mayor riesgo de obesidad.
Un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. destacó que la prevalencia de la obesidad en adultos alcanza un pico en esta franja etaria, siendo un factor de riesgo para múltiples ENT.
Las demandas de la vida moderna, que incluyen largas jornadas laborales, estrés crónico y menos tiempo para la preparación de alimentos saludables o la actividad física, contribuyen a esta tendencia.
¿Qué medidas se pueden implementar para mitigar los riesgos de salud entre los 36 y los 46 años?
Para contrarrestar los desafíos de salud que presenta la década entre los 36 y los 46 años, los expertos enfatizan la importancia de adoptar proactivamente hábitos saludables y realizar chequeos médicos regulares. La Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda un enfoque integral que incluya:
- Actividad física regular: Incorporar al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio vigoroso a la semana. Esto no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también mejora la salud cardiovascular y metabólica. Un estudio en The Lancet demostró que la actividad física constante reduce el riesgo de mortalidad por todas las causas.
- Alimentación balanceada: Priorizar una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y grasas saludables, limitando el consumo de azúcares añadidos, sodio y grasas saturadas y trans. Una alimentación mediterránea, por ejemplo, ha sido consistentemente asociada con una menor incidencia de ENT.
- Manejo del estrés: El estrés crónico, común en esta etapa de la vida, puede elevar la presión arterial y afectar el sistema inmunológico. Técnicas como la meditación, el yoga, o simplemente dedicar tiempo a pasatiempos, son cruciales.
- Monitoreo médico: Realizar chequeos anuales que incluyan la medición de la presión arterial, los niveles de colesterol y glucosa en sangre. La detección temprana de factores de riesgo permite intervenir antes de que se desarrollen condiciones más graves.
Adoptar estas medidas no solo protege la salud a corto plazo, sino que construye una base sólida para un envejecimiento saludable y activo, previniendo el desarrollo y la progresión de enfermedades crónicas en las décadas posteriores.