¿Le cuenta todo a ChatGPT? Podría correr un serio riesgo a nivel legal
El CEO de OpenAI advierte que los chats con la inteligencia artificial no están protegidos por la ley, y podrían ser usados como evidencia en su contra.
Noticias RCN
02:39 p. m.
La inteligencia artificial se ha convertido en una aliada cotidiana para millones de personas en el mundo. Desde consultas rápidas hasta conversaciones profundas, y herramientas como ChatGPT son usadas como si fueran terapeutas, asesores e incluso confesores digitales.
Sin embargo, esa confianza podría estar mal depositada, según advirtió recientemente Sam Altman, CEO de OpenAI, la empresa responsable de esta tecnología.
¿Privacidad en riesgo? La brecha legal de ChatGPT que debe conocer
Durante una entrevista en el pódcast This Past Weekend, Altman lanzó una advertencia que no pasó desapercibida: las conversaciones que los usuarios mantienen con ChatGPT no están cubiertas por ningún privilegio legal de confidencialidad.
A diferencia de los intercambios entre paciente y médico o cliente y abogado, los chats con una IA no cuentan con respaldo jurídico que impida su uso en procesos legales.
Esto significa que cualquier información compartida con ChatGPT —desde temas personales hasta posibles confesiones sensibles— podría ser requerida por autoridades judiciales si se diera el caso. Altman fue claro.
Si hay una demanda judicial, podrían exigirnos que revelemos las conversaciones. Y creo que eso es un desastre.
ChatGPT y privacidad: una zona gris que podría costar caro
La falta de leyes específicas genera una peligrosa zona gris. Millones de usuarios creen que sus conversaciones están protegidas, cuando en realidad pueden ser usadas en su contra. Esto abre la puerta a múltiples escenarios que cuestionan la legalidad y la ética del uso de estos datos.
Altman insiste en que el uso de ChatGPT como un 'confidente' no implica protección jurídica. Aunque OpenAI reconoce la necesidad de mejorar los marcos de seguridad y privacidad, hasta el momento no existen garantías sólidas que impidan la utilización de esos datos en procesos legales. "Aún no hemos resuelto eso para cuando hablas con ChatGPT", afirmó el CEO.
Frente a este vacío normativo, Altman hizo un llamado urgente a gobiernos, desarrolladores y usuarios para abrir un debate serio sobre la privacidad digital en la era de la inteligencia artificial. Insiste en que los sistemas como ChatGPT deben ser regulados con el mismo nivel de confidencialidad que profesiones sensibles.

