Infancia en el barrio Santa Fe: Moisés Wasserman contó cómo cambió una de las zonas rojas de Bogotá

Moisés Wasserman fue testigo directo de la transición de un territorio donde la inocencia y la tranquilidad estuvieron por encima de cualquier aspecto negativo que pudiera afectar la armonía de esta zona de la capital colombiana. 

Lo que se vive en la actualidad, en el corazón de la ciudad de Bogotá, es un panorama totalmente distinto al que alcanzó a ver y disfrutar Wasserman. Aunque parezca mentira, vivir justo al lado de la entrada sur del Cementerio Central fue un privilegio, décadas atrás.

En ese entonces las casas no tenían rejas en las puertas y ventanas porque no eran necesarias. Con el paso de los años, el lugar se fue transformando y comenzaron las primeras advertencias.

Vea también: Los Maracuchos: así está la localidad de Santa Fe sin la temida banda

La transformación del barrio Santa Fe

La infancia de Wasserman estuvo marcada por una ruta de tres calles en las que todo estaba el alcance, sin embargo, al salir de esa burbuja, con el paso del tiempo, la avenida que atravesaba el cementerio comenzó a ser la zona limítrofe entre lo bueno y lo malo.

Por ejemplo, ir a Teusaquillo pasó del respeto a los muertos al pasar por el camposanto, al miedo por los vivos que se podrían encontrar en el camino.

Incluso se comenzaron a descubrir panoramas un poco más profundos, como la casa de la señora Blanca Varón, donde se especulaba que operaba un prostíbulo de renombre, un lugar que incluso los presidentes, según, visitaban. Sin embargo, a ciencia cierta, nunca hubo una prueba que demostrara que los rumores eran verídicos.

Poco después se estableció una colonia de niños lituanos, de los que conocieron lo que ahora se denomina el matoneo. Así fue como inició la transición de una zona sana a un escenario de mafia, muerte y violencia.

Lea, además: En un camión de basura Los Maracuchos pretendían desaparecer a sus víctimas

¿Cómo tocó fondo el barrio Santa Fe?

Al comparar esta compleja zona de la capital del país con escenarios como el del Time Square que en el pasado fue un de las zonas más peligrosas de la ‘Gran Manzana’ y ahora es el ombligo del mundo y Chicago que fue una de las cunas de la mafia y ahora es una de las ciudades más cultas de los Estados Unidos, pero ¿qué necesita el barrio Santa Fe para renacer?

Para recuperarnos tenemos que reconocer que tenemos un problema real, no solo de percepción. Se necesitarán muchas estrategias que combatan la pobreza, y que traigan educación y trabajo. El Estado no puede renunciar a esa obligación, ni al uso de los instrumentos que la sociedad le ha entregado para que la proteja.

Puede leer: En video: por una bicicleta ladrón disparó a su víctima y al suegro que salió a defenderlo